La falta de medicina y de insumos para laboratorios en los hospitales del Ministerio de Salud y del IESS demuestra la incapacidad del Estado de atender con eficiencia a los ciudadanos, que son quienes contribuyen para su sostenimiento.
Si bien las autoridades aseguran que existe abastecimiento suficiente en las unidades de salud, los usuarios manifiestan que se ven obligados a comprar las recetas en farmacias particulares, e incluso deben adquirir insumos básicos como tubos de ensayo, hilos de sutura, gasas y otros que deberían formar parte del inventario elemental de los hospitales.
Deberían explicar cómo, mientras hay ciudadanos que no reciben medicinas, se ha podido descubrir cartones llenos de ellos, ya expirados, porque por trabas burocráticas o deficiencias administrativas no fueron entregados a quienes los necesitaban.
“Hace falta un golpe de timón para que exista un cambio definitivo y para mejorar”.
Es evidente que la centralización en los procesos de compra, que se tomó a raíz de la pandemia por el coronavirus, no ha mejorado los procesos de abastecimiento en el sistema de salud.
Tanto el IESS como el Ministerio de Salud tienen una deuda con los usuarios de sus unidades sanitarias, a quienes dejan sin defensa frente a las enfermedades.
Hace falta un golpe de timón para que exista un cambio definitivo y para mejorar.
Editorial de El Diario publicado este domingo 18 de septiembre del 2022 en nuestra edición impresa.
