La desaparición de la abogada María Belén Bernal ha encendido las alertas en el país y genera muchas dudas, una de las cuales tiene que ver con la seguridad en determinados recintos, como los militares y los policiales, que, se supone, deben estar vigilados.
Según las autoridades, la señora ingresó a la Escuela Superior de Policía, en el norte de Quito, el 11 de septiembre a las 00h45, a visitar a su esposo, un oficial de esa institución. De allí no hay un registro de salida.
Debería explicarse cómo es posible que una persona ingrese de madrugada a una escuela policial, a visitar a su pareja. Y si fuese permitido, por qué no hay registro de salida. También, deberían existir imágenes de cámaras o testigos de lo que pasó.
Las autoridades también deberían explicar por qué se dejó que el sospechoso de la desaparición escapara.
“Hubo fallas en la aplicación de los protocolos de seguridad en los recintos armados”.
Y esto recuerda, también, el sonado caso del ahora fallecido Miguel Nazareno, ‘Don Naza’, quien pese a tener orden de arresto por captación ilegal de dinero, ingresó tres veces a un complejo militar en Quito y en la última escapó del mismo lugar.
Es evidente que, en ambos casos, hubo fallas en la aplicación de los protocolos de seguridad en los recintos armados.
Y esos son los que se conocen, porque podrían existir muchos más. Es necesario que las autoridades investiguen.
Editorial de El Diario publicado este sábado 17 de septiembre del 2022 en nuestra edición impresa.