El estado de Florida, en Estados Unidos, fue el destino de los sobornos que se ejecutaron en Ecuador y que beneficiaron al excontralor general Carlos Pólit.
Según el expediente judicial que reposa en un Tribunal del Distrito Sur de Florida, el exfuncionario montó en esa nación una compleja estructura ilegal para lavar más de 8 millones de dólares, fruto de operaciones y decisiones dudosas realizadas desde el cargo de Contralor por lo menos entre los años 2010 y 2014.
Este caso y las nuevas revelaciones reflejan una vez más que la Justicia norteamericana está juzgando la corrupción que no tiene sanción en Ecuador.
Es un fuerte impacto para el sistema judicial ecuatoriano lo que ocurre.
Es, además, un golpe a la credibilidad de la democracia.
“La justicia ecuatoriana necesita presentar casos ejemplarizadores”.
La desconfianza del ciudadano en el sistema es un inconveniente muy grave que puede terminar en aventuras totalitarias y en nuevos círculos de corrupción.
Por eso es fundamental que el caso Pólit, sea retomado en Ecuador.
Alrededor de quien recibe sobornos, hay más funcionarios públicos y empresarios privados que acceden a los contratos con el Estado. Ellos deben ser castigados.
Y lo mismo debe ocurrir con los otros procesos que hasta ahora reflejan impunidad.
La impunidad de los peces gordos no puede continuar.
Editorial de El Diario publicado este domingo 24 de abril del 2022 en nuestra edición impresa.
