El Gobierno está consiguiendo las vacunas para combatir el COVID-19, pero está perdiendo a los potenciales vacunados; en esencia, porque falla en la comunicación.

Más allá de los correctivos o cambios de los grupos a inocular, es preciso que con urgencia se prepare y ejecute campañas para incentivar la inmunización.

Se debe comunicar de forma masiva, adecuada, reiterada y multimedios.
Los mensajes deben ser repensados. Los resultados dicen que lo hecho en materia de comunicación está mal ejecutado o es insuficiente, así que es necio continuar igual.


Se debe informar mejor: quién, cuándo y dónde se debe vacunar. Hasta hoy, existen dudas en la población, e incluso, se observan anuncios de lugares que continúan sin ser habilitados para la inoculación.

“Es preciso que SE informe, pero también que se motive y se rompa con el escepticismo ”.

También se debe promocionar el porqué hay que vacunarse, aunque parezca obvio. Es preciso que se difunda y explique de forma sencilla y concisa los beneficios de cada vacuna para romper los temores de parte de la población.

La campaña también debe motivar. Debe romper el escepticismo de parte de la población con respecto a las vacunas.

La población debe aprovechar las vacunas y no arrepentirse en una sala de terapia intensiva de no haberlas usado. Para eso, hay que hacer algo básico: comunicar mejor.

Editorial de El Diario publicado este jueves 24 de junio del 2021 en nuestra edición impresa.