Hace falta apoyo del Gobierno y decisión política para acelerar la operatividad del aeropuerto Eloy Alfaro, de Manta, para convertirlo en una terminal internacional, como se ha aspirado durante décadas.
Pese a su clasificación como internacional, el aeropuerto manabita se mantiene como pista de vuelos domésticos desde y hacia Quito y, en forma eventual, como alterno del de Guayaquil.
Durante décadas, los pasos que se han dado para concesionar la pista no han sido efectivos. Después del terremoto, la reparación de los daños ha sido lenta, a tal punto que han transcurrido seis años y medio y aún no están concluidos.
“Los pasos que se han dado para concesionar la pista no han sido efectivos”.
La concesión, que se había anunciado con una empresa pública coreana, está en cero; la entrega a la Municipalidad de Manta, resuelta a inicios del año, es inaplicable mientras no haya recursos y apoyo del mismo Gobierno.
El aeropuerto Eloy Alfaro tiene condiciones para operar con vuelos externos; ya funcionó, aunque con pocos vuelos, antes de la explosión migratoria de Venezuela, cuando llegaban aviones de ese país a Manta.
Definitivamente, lo que falta es decisión política y empuje del Ejecutivo.
Editorial de El Diario publicado este martes 15 de noviembre del 2022 en nuestra edición impresa.
