El acueducto que se construyó como parte del proyecto Refinería del Pacífico, de 94 kilómetros de extensión, debe tener financiamiento para evitar que una potencial paralización deje sin agua a cantones como Manta, Jaramijó y Montecristi.
La gran tubería capta el líquido de la represa La Esperanza, en el cantón Bolívar, y atraviesa varios cantones hasta llegar al fallido proyecto refinador, en la zona de El Aromo, entre los cantones Manta y Montecristi.
Si bien la refinería no llegó a construirse, el acueducto se convirtió en la fuente de aprovisionamiento de agua para tres cantones. Por tanto, debería mantenerse y buscar formas de financiamiento que garanticen la prestación del servicio.
“Un simple daño en una bomba puede dejar por semanas sin agua a tres cantones”.
Sin fondos, un simple daño en una bomba puede dejar por semanas sin agua a los tres cantones a los que sirve.
Un fideicomiso, en que intervengan el Gobierno Provincial y los cantones que se sirven de la tubería, podría servir para captar fondos y manejar el acueducto con eficiencia.
Un proyecto tan vital para varios cantones no puede seguir así, a la suerte.
Editorial de El Diario publicado este lunes 14 de noviembre del 2022 en nuestra edición impresa.