Una vez que concluya el estado de excepción que el Gobierno decretó para enfrentar la crisis de inseguridad que aún persiste en el país, debe mantenerse la vigilancia militar y policial en las calles, como recurso de intervención en caso de ser necesario.
Al inicio del estado de excepción, el 8 de enero, la salida de las Fuerzas Armadas a las calles generó un efecto disuasivo en la delincuencia, a consecuencia de lo cual disminuyeron temporalmente los índices de criminalidad; sin embargo, con el pasar de los días, también bajó la vigilancia de los uniformados y con ello han repuntado las muertes violentas, delitos contra la propiedad, entre otros.
“Independientemente de los resultados de la consulta popular, los militares deben seguir apoyando a la Policía”.
Desde esta columna de opinión se ha planteado la necesidad de que se mantenga la presencia militar para reforzar las acciones contra los delincuentes, sobre todo de las bandas criminales, tanto más ahora, cuando el Gobierno ha comenzado a aplicar el incremento al IVA, que se aprobó para financiar el llamado conflicto armado interno.
Independientemente de los resultados que arroje la consulta popular, el Gobierno debe mantener a los militares en las calles, pues el conflicto está declarado y las treguas no hacen sino poner a los ciudadanos en indefensión frente a un enemigo que está bien preparado, al menos en sentido logístico.
Editorial de El Diario publicado el miércoles 3 de abril del 2024 en nuestra edición impresa.