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Cuenta Ringo Starr que los meses de pandemia no le resultaron sencillos, como a tantas personas, pero que tocar con otros músicos y seguir componiendo canciones a sus 81 años “hizo todo más fácil”.

Lejos de colgar las baquetas, el exbaterista de The Beatles ha recogido parte de esa nueva música en un EP que se edita este viernes bajo el título “Change The World” (cambia el mundo), una colección de cuatro canciones que exploran géneros tan dispares como el pop, el reggae y el rock and roll.

“Sencillamente nos gusta pasar el tiempo haciendo cosas, divirtiéndonos y siendo auténticos cuando tocamos”, explicó el músico en un encuentro con periodistas, entre los que estuvo Efe.

El baterista continúa en la música con la misma pasión que en los 60, aunque también anclado en el mismo mensaje de entonces, que el mundo puede cambiar a base de “peace and love”.

“Vivimos en EE.UU. y la mitad del mundo se muere de hambre y no tiene agua. Dentro de unos años será difícil respirar por la contaminación. Así que sé amable con tus vecinos, con tus amigos o la persona de al lado. Intenta entender por lo que están pasando”, dijo el artista desde su casa en Los Ángeles.

Pero a pesar de su estética y discurso hippie, Starr es consciente de que a su edad y con su trayectoria está en condiciones de hacer lo que le dé la gana, sin presiones comerciales de por medio.

“NO ESTOY PARA QUE ME TORTUREN”

“Hago el EP para mí -argumentó-. No estoy aquí para que me torturen. Estoy para pasarlo bien y tocar con buenos músicos.”

Interesado solamente en publicar álbumes en formato corto (EP), “Change The World” es la continuación de “Zoom In”, un trabajo publicado en marzo de este año que también grabó en su estudio Roccabella West.

El nuevo disco abre con un tema homónimo, optimista y alegre, que habla del amor universal y de la música como solución a los problemas para luego dejar paso a “Just That Way”, un corte reggae que llevaba un tiempo en la cabeza de Starr y que interpreta con Bruce Sugar, su ingeniero desde hace años.

Les toma el relevo en el repertorio “Coming Undone”, primera colaboración de Starr con Linda Perry y la que mejor representa el espíritu del disco.

“En alguna conversación surgió Linda Perry por su trabajo con Pink. Y la llamamos: ‘Hola, Linda. ¿Tienes una canción? ‘ Y ella dijo ‘no’. Pero cuando salía de su estudio, cuando cerraba la puerta, se le ocurrió una canción. Fue al estudio y tocó el bajo, el ritmo y cantó conmigo. Es parte de ello”, explicó el músico.

Una versión de “Rock Around The Clock”, el clásico de Bill Haley and the Comets, cierra el listado y permite disfrutar de la guitarra de Joe Walsh, emblemático miembro de The Eagles, además de Nathan East en el bajo, Bruce Sugar al piano y Amy Keys y Windy Wagner a los coros.

“CHARLIE WATTS ERA UNA BELLA PERSONA”

Starr también dedicó un tiempo a recordar a Charlie Watts, el baterista de los Rolling Stones que falleció el mes pasado a los 80 años.

“Era una bella persona”, aseguró antes de recordar que vivieron “muy cerca” una temporada y solían pasar tiempo juntos.

“En los años 70 tuve fiestas de las que nunca encontrarás fotos porque no te dejaría tomar fotos. Pero ahora siempre pienso, ‘habría sido una gran imagen'”, aseguró.

Uno de esas fiestas que el ex-Beatle retiene en su memoria suma a Watts y a un tercer baterista, John Bonham, de Led Zeppelin, tocando en el ático de un apartamento. “Habría sido un gran video, o un TikTok, habría dado la vuelta al mundo”, reflexionó.

Starr volverá a dar que hablar en noviembre, cuando se estrene el documental de Peter Jackson sobre la grabación de “Let It Be”, con casi 50 horas de material inédito.

“Me encanta. Verás a una banda trabajar muy duro y pasar por altibajos emocionales para llegar a donde llegamos”, señaló.

Después de ese trabajo llegó el final de The Beatles, pero Starr continuó difundiendo su mensaje de “peace and love”… hasta ahora.