En un esfuerzo por elevar la atención médica en Manabí, el Instituto de Cardiología Endovascular de Alta Complejidad Incarvasc inauguró un nuevo espacio en el Manta Hospital Center. Originario de Guayaquil, en el sector de Samborondón, el instituto se alía con el hospital local para ofrecer procedimientos de vanguardia en cardiología y neurocirugía, atendiendo tanto a adultos como a niños con enfermedades congénitas. La iniciativa responde a la creciente prevalencia de patologías cardiovasculares en la región, donde estas afecciones representan una de las principales causas de mortalidad.
Alfonso Zambrano Rivera, representante de Incarvasc, explicó que la colaboración no se limita a un convenio formal, sino que busca “complementar la actividad que ya brinda el Manta Hospital Center y otros centros médicos de Manta”. El grupo de especialistas, conformado por neurocirujanos, cardiólogos intervencionistas, pediatras intervencionistas, electrofisiólogos y radiólogos intervencionistas, englobará subespecialidades endovasculares para un apoyo integral. “Tratamos de cubrir todas las áreas para brindar un gran respaldo a la red de salud provincial”, detalló Zambrano durante la jornada de inauguración, que incluyó casos en vivo como angiografías cerebrales, denervaciones renales y quimioembolizaciones hepáticas.
Inauguración contó con demostraciones prácticas
El evento contó con demostraciones prácticas, como un procedimiento de Farapulse para tratar arritmias cardíacas en un paciente real. Este tratamiento, el más avanzado en el mercado, fue realizado por el doctor José Llorente, jefe del servicio de electrofisiología de Incarvasc. “Los electrofisiólogos nos enfocamos en las arritmias, mientras que los intervencionistas manejamos el flujo sanguíneo y las presiones arteriales”, precisó Llorente. Otro destacado es el doctor Marcos Ortega, reconocido como el cardiólogo intervencionista que más válvulas aórticas ha colocado en Ecuador y posiblemente en Latinoamérica.
Cifras de salud cardiovascular en el país
Según datos del Ministerio de Salud Pública (MSP), las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Ecuador, representando el 26,49% de las defunciones en 2019. La Encuesta STEPS de 2018, realizada por el MSP y el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) con apoyo de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), confirmó que estas patologías lideran la mortalidad nacional, impulsadas por factores como hipertensión, obesidad y sedentarismo. Entre 2018 y 2021, el país registró 91.000 defunciones por complicaciones cardiovasculares, con un 53% en hombres, y la hipertensión como principal factor de riesgo. En los últimos cinco años, el MSP atendió un promedio anual de 247.000 primeras consultas y 1,5 millones de subsecuentes por estas afecciones, con siete de cada diez pacientes siendo mujeres.
La provincia de Manabí enfrenta un panorama alarmante en materia de salud cardiovascular. De allí que el Manta Hospital Center proyecta expandir su oferta para cubrir estos altos índices provinciales. “La provincia tiene porcentajes elevados de enfermedades cardiovasculares y neurovasculares, por lo que colaboramos con la red de salud instituida”, enfatizó Zambrano.
El instituto, que también opera en Guayaquil y Samborondón, enfatiza que su llegada complementa servicios existentes en la zona, realizados por colegas locales. “No venimos a suplantar, sino a fortalecer lo que ya se hace”, añadió Zambrano.
Médicos fundadores de Incarvasc son manabitas
Un aspecto emotivo de la inauguración fue el arraigo regional del equipo. Los cinco médicos fundadores –Jimmy Achi, José Llorente, Paul Mejía, Alfonso Zambrano y Marcos Ortega– son manabitas de origen: de Chone y Portoviejo. “Somos amigos desde niños, nos formamos afuera y siempre soñamos con regresar a Manabí con tecnología avanzada”, compartió Zambrano. “Incarvasc Manta es nuestra retribución a la provincia”. Todos han vivido en el exterior, pero su vínculo con la tierra natal impulsó este proyecto.
La tecnología es pilar fundamental. El centro equipa un angiógrafo Azurion 5 FD20 con inteligencia artificial, junto a sistemas para estudios electrofisiológicos de alta complejidad. “El equipamiento es primordial; nos permite tratamientos específicos y precisos”, resaltó Mejía. Estos avances facilitan procedimientos mínimamente invasivos, reduciendo riesgos y tiempos de recuperación, especialmente en niños con cardiopatías congénitas.
Esta iniciativa se alinea con esfuerzos nacionales como la Iniciativa HEARTS de la OPS, que busca reducir la mortalidad cardiovascular en un 30% para 2030 mediante control de hipertensión y promoción de estilos de vida saludables. En Ecuador, donde las enfermedades cardíacas acumulan la mayor carga de años de vida saludable perdidos, según el Estudio Global de Carga de Enfermedades, proyectos como este son cruciales.