El ala más conservadora del Parlamento de Irán ha redactado el borrador de una nueva ley que castigará tener mascotas y que contempla fuertes multas para quienes paseen a perros por la calle, en un paso más allá de la tradicional reticencia que hay entre ciertos sectores de la República Islámica a los animales de compañía.
Las autoridades han intentando en varias ocasiones prohibir los perros en general –tenerlos en casa se considera poco higiénico en la cultura tradicional iraní–, pero la nueva ley supondría la medida más firme hasta la fecha en una esfera social que no siempre ha seguido las líneas oficiales.
De hecho, las mascotas –básicamente perros y gatos– son cada vez más populares en Irán, especialmente entre las familias con hijos. También han proliferado las clínicas veterinarias y las tiendas de productos especializados, sobre todo en grandes ciudades como Teherán.
La nueva ley estipula la confiscación de los vehículos que transporten perros, mientras que los propietarios de viviendas no podrán tener como inquilinos a personas con mascota, según medios locales.
