Los vuelos de Naciones Unidas (ONU) con trabajadores humanitarios, alimento y artículos de primera necesidad han vuelto a operar con destino a Kabul (capital de Afganistán) tras su interrupción el pasado 15 de septiembre por la toma de poder de los talibanes.
El Servicio Aéreo Humanitario de las Naciones Unidas (UNHAS), en funcionamiento desde el 29 de agosto en las ciudades afganas de Mazar-i-Sharif, Kandahar y Herat, reanudó el domingo su enlace con la capital, informó hoy el Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), con sede en Roma.
“Llevar trabajadores humanitarios y cargamento de socorro a Afganistán y sus alrededores es vital si tenemos alguna esperanza en prevenir una catástrofe total”, aseguró la directora del PMA en el país asiático, Mary-Ellen McGroarty, según el comunicado publicado por el organismo.
El UNHAS cuenta también con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud, que ha subvencionado tres vuelos con suministros médicos hacia Kabul desde el domingo.
No obstante, el PMA llama al apoyo económico para mantener los servicios aéreos y ayudar a cantidad de “afganos desesperados en varios lugares del país” debido a la inestabilidad generada por la llegada de los talibanes.
“Con más del 90 % de las familias luchando por comer lo suficiente y una creciente crisis humanitaria en todo el país, las agencias de ayuda están luchando para satisfacer necesidades masivas antes de que sea demasiado tarde”, apunta el PMA, que teme no contar con recursos suficientes antes del invierno.
En agosto, más de 400.000 personas recibieron asistencia gracias a los convoyes que operan en todo el país, pero se debería llegar a 9 millones de personas al mes “para evitar una catástrofe humanitaria”.
Además del enlace directo con Afganistán, el PMA reparte alimentos y otros artículos básicos en puntos de la frontera con Pakistán, Tayikistán y Uzbekistán. EFE