El ministro del Interior de Perú, Luis Barrenzuela, cuestionado por su postura contraria a la erradicación de cultivos ilícitos de hoja de coca, aseguró que este producto es el principal ingrediente de la Coca-Cola, bebida que en realidad contiene una mínima cantidad de este producto como saborizante.
Preguntado durante el programa televisivo Cuarto Poder sobre si la industrialización de la hoja de coca es la solución para evitar que su producción vaya a manos del narcotráfico, Barrenzuela respondió que ya existe esa vía legal y que es cuestión de potenciarla.
“¿No hay industrialización de hoja de coca ahora? ¿Cuál es el principal insumo de Coca-cola?”, contestó Barrenzuela, cuya designación para la cartera del Interior ha sido criticada por ser miembro del despacho de abogados que defiende al líder del partido Perú Libre, Vladimir Cerrón, imputado por presunta corrupción.
La frase causó polémica y también algunas burlas en redes sociales ya que, pese a no ser el ingrediente principal de la Coca-Cola, desconocían que la hoja de coca era parte de la fórmula de la famosa bebida.
La utilización de extractos de hoja de coca sin presencia de sustancias narcóticas para elaborar la Coca-Cola fue confirmada en la década de los años 80 por portavoces oficiales de la multinacional a medios estadounidenses como el New York Times, donde negaban que la bebida contuviese actualmente cocaína.
Las hojas de coca son adquiridas por Coca-Cola a Stepan, una compañía que las importa principalmente de Perú y Bolivia para, con supervisión de la DEA, extraerle el clorhidrato de cocaína, una sustancia narcótica que se usa en determinados procedimientos médicos y en cantidades muy pequeñas, según un informe publicado por la emisora británica BBC.
PEQUEÑA EXPORTACIÓN. En el caso de Perú, la Empresa Nacional de Coca (Enaco) exporta a Estados Unidos anualmente alrededor de 150 toneladas métricas de hoja de coca, procedente de 217 hectáreas de cultivos, según precisó este lunes el expresidente de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida), Rubén Vargas.
“Entonces, tenemos que la compañía más grande del planeta consume para toda su producción apenas el 0,099 % de las 150.000 toneladas métricas (anuales) que tenemos”, apuntó Vargas.
Según el último reporte oficial de Devida, Perú tenía 54.655 hectáreas de cultivos de hoja de coca en 2019, aunque para la Oficina de la Política Nacional para el Control de Drogas de la Casa Blanca (ONDCP) esta superficie era de unas 72.000 hectáreas.
Cerca de 10.000 hectáreas sirven para cubrir la demanda tradicional de hoja de coca, elemento usado desde tiempos prehispánicos para ser mascado y que recientemente también sirve para realizar distintos derivados exentos de narcóticos como mate de coca o caramelos.
El resto de la producción va a manos del narcotráfico, para producir la cocaína, de la que Perú es el segundo productor mundial solo por detrás de Colombia, al exportar anualmente unas 411 toneladas métricas de esta droga, según las últimas estimaciones oficiales.
POSIBLE LEGALIZACIÓN DE CULTIVOS. Desde el Gobierno del presidente de Perú, Pedro Castillo, se plantea cambiar la política antidrogas del país para cesar las erradicaciones de cultivos de hoja de coca y legalizar estas plantaciones de manera similar a Bolivia.
A favor de este planteamiento está Barrenzuela, quien días antes de ser nombrado ministro estuvo con Castillo en la asamblea de la Confederación de Productores Agropecuarios de las Cuencas Cocaleras del Perú (Conpaccp), donde se demandó al Gobierno una ley que legalice los cultivos.
Por esta razón, el presidente de Devida, Fidel Pintado, dimitió la pasada semana al considerar que Barrenzuela no comparte la política antidrogas que ha desarrollado Perú durante las últimas décadas con un millonario apoyo de Estados Unidos para erradicar cultivos.