Las autoridades de Honduras destruyeron este viernes más de 3,3 toneladas de cocaína incautados en tres “exitosas” operaciones en el oriente y Caribe del país centroamericano, informó el Ministerio Público.
El alijo fue incinerado por orden de un juez en las instalaciones del Primer Batallón de Infantería, en los alrededores de la capital hondureña, según un comunicado del Ministerio Público de Honduras.
Señaló que la quema de la droga fue supervisada por fiscales, efectivos de la Dirección de Lucha contra el Narcotráfico, personal de medicina forense, Fuerzas Armadas y unidades policiales, entre otros.
Del total de droga incinerada, 488 kilos que iban ocultos en una cisterna que acarrea gas licuado del petróleo (LPG) fueron decomisados el 30 de junio en la comunidad de Limones, departamento de Olancho, en el oriente de Honduras.
Durante la operación fue detenido el hondureño Kennett Oswaldo Bonilla, quien es procesado por el delito de tráfico de drogas agravado, según el Ministerio Público.
El pasado 27 de agosto, las autoridades incautaron 2.430 kilogramos de cocaína en Roatán, departamentos de Islas de la Bahía, en el Caribe, también en una cisterna, caso por el que es procesado Francisco Federico Henríquez y Jorge Reiniery Rosales, ambos por tráfico de drogas agravado.
Otros 395 kilos de cocaína fueron decomisados el 25 de septiembre en la ciudad de La Ceiba, en el departamento de Atlántida, en el Caribe hondureño, en una operación en la que fueron detenidos Samuel Antonio Ortiz, Juan José Martínez y Josué David Rosales.
Con la destrucción de la droga, que suma un total de 3.313 kilogramos y ha causado “tanta violencia y luto” en el territorio hondureño, el Ministerio Público de Honduras envía un “mensaje contundente de seguir de frente en el combate al crimen organizado”.
En lo que va de 2021, la Fiscalía Especial Contra el Crimen Organizado (FESCCO) y la Agencia Técnica de Investigación Criminal (ATIC) han incinerado 6.095 kilogramos de cocaína.
Por su posición geográfica, el territorio hondureño es utilizado por narcotraficantes internacionales que envían cargamentos, especialmente de cocaína, a Estados Unidos, en avionetas y embarcaciones rápidas que navegan por el Caribe.