El presidente estadounidense, Joe Biden, criticó este martes a los dirigentes de China, Rusia y Arabia Saudí por no haber participado en la cumbre de líderes de la COP26 y consideró que la ausencia del presidente chino, Xi Jinping, “es un gran error”.
“Dije que China, Rusia y Arabia Saudí no hayan aparecido era un problema (…) Nosotros hemos venido y hemos tenido un profundo impacto en la forma en que el resto del mundo ve a Estados Unidos en su papel de líder. Es un gran error de China”, dijo Biden en una rueda de prensa en Glasgow (Escocia).
El estadounidense aseguró que los demás países miran a China y “se preguntan qué valor añadido está aportando”, ya que, a su juicio, “han perdido la capacidad de influir en el mundo y en la COP, al igual que Rusia”.
“¿China trata de tener, comprensiblemente, un nuevo papel como líder mundial y no aparece por aquí? ¡Vamos! Es el asunto más importante para la comunidad internacional, de Islandia a Australia, y se van… Lo mismo con (Vladímir) Putin y Rusia. La tundra está ardiendo, literalmente. Tienen graves problemas climáticos (…) y no tienen voluntad de hacer nada”, agregó.
Pese a todo, volvió a descartar un conflicto armado con China, preguntado por los periodistas sobre el deterioro de las relaciones entre las dos superpotencias en los últimos meses.
En una intervención muy crítica con los líderes que no han viajado a Glasgow para participar en la cumbre del clima, a la que sí asistieron unos 120 líderes mundiales, reconoció que está “preocupado” por el medioambiente y pidió “hacer más”.
“Pero soy optimista (…) Lo que siento es que las poblaciones de cada uno de nuestros países tienen diferentes perspectivas de las que tenían en la COP25 (…) De pronto la gente ve estas cosas pasando y nunca pensaron que pasarían”, añadió.
“No se me ocurren dos días en los que se haya conseguido más sobre el clima que en los dos últimos”, aseguró, antes de recordar el compromiso impulsado por Estados Unidos para reducir en un 30 % las emisiones de metano para el final de la década, que demuestra, a su juicio, el liderazgo de su país.
Y Biden utilizó su última comparecencia antes de viajar de vuelta a su país para reafirmar que “Estados Unidos ha vuelto”, como ya proclamó en la cumbre del G7 celebrada el pasado junio.