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El Parlamento de Australia ha aprobado este miércoles una resolución para solicitar a los gobiernos de Estados Unidos y Reino Unido la liberación del programador y fundador de Wikileaks, Julian Assange, para que pueda regresar a su país de origen.

El propio primer ministro australiano, Anthony Albanese, se ha sumado a los mensajes de apoyo a Assange.

El programador se encuentra encarcelado en Londres desde abril de 2019.

Assange está a la espera de que se resuelva la solicitud de extradición de Estados Unidos, donde lo acusan de espionaje.

En este país podría enfrentarse a una pena de hasta 175 años de prisión si es hallado culpable de la publicación de documentos oficiales clasificados.

La votación supone un paso al frente por parte del Gobierno australiano y permiten a Albanese ir más allá de las declaraciones realizadas hasta el momento.

Votos en Australia para el regreso de Assange

La moción ha sido presentada por el diputado independiente Andrew Wilkie y ha obtenido el apoyo de los laboristas, según informaciones del diario australiano ‘The Sydney Morning Herald’.

Así, la votación se ha resuelto con 86 votos a favor y 42 en contra, por lo que han solicitado que se ponga fin a la “persecución” contra Assange.

Además que se le permita regresar con su familia a Australia tras permanecer años en prisión.

El próximo martes, Assange presentará un último recurso ante el Tribunal Supremo británico para intentar impedir su extradición a Estados Unidos.

EE.UU. ha presentado 17 cargos en su contra por violar la Ley de Espionaje del país norteamericano, además de otro cargo por pirateo informático.

Su abogada, Jennifer Robinson, alertó que Assange podría suicidarse en caso de decidirse la extradición.

Se espera un resultado positivo para el reo la próxima semana ante los tribunales aunque las autoridades estadounidenses lo siguen acusando.

Assange en la embajada de Ecuador

Assange permanece encarcelado en Reino Unido desde 2019, cuando fue arrestado después de casi siete años recluido en la Embajada de Ecuador en Londres.

El fundador de Wikileaks se refugió en un primer momento en la Embajada para evitar su posible extradición a Suecia, donde también lo investigaban.

Él temía de que fuese un primer paso hacia Estados Unidos.