El Tour de Francia señaló este jueves que ha retirado la denuncia contra la espectadora que provocó una importante caída durante la primera etapa de la actual edición, que sigue en detención policial un día después de haberse entregado a la Gendarmería.
El director adjunto de la carrera, Pierre-Yves Thouault, indicó que esa decisión se tomó con el fin de “calmar” la situación creada por las caídas y para que la atención no se desvíe de la carrera.
Sin embargo, reiteró que los espectadores deben seguir de forma escrupulosa las normas de seguridad para evitar que se repitan este tipo de situaciones.
La espectadora, una ciudadana francesa de unos 30 años residente en el departamento de Finisterre, se entregó este miércoles a la Gendarmería que para entonces ya había logrado identificarla.
Se encuentra bajo arresto policial en locales de al Gendarmería de Landerneau, donde los agentes han registrado su casa.
En un principio, el Tour había presentado una denuncia contra ella por heridas involuntarias y se especulaba con la posibilidad de ciclistas damnificados en la caída, como el alemán Jasha Sutterlin y el español Marc Soler, que debieron abandonar, se sumaran a la demanda.
La espectadora, que fue arrollada por el alemán Toni Martin cuando enseñaba un cartel de cartón a la cámara al paso del pelotón por el kilómetro 45 de la primera etapa, afronta una multa de 1.500 euros si progresa la denuncia.
El Tour anunció la presentación de una denuncia tras comprobar que la aficionada había abandona de forma precipitada el lugar de los hechos al darse cuenta del desastre que había provocado.
La Gendarmería abrió una investigación y lanzó un llamamiento a testigos para identificarla, algo que logró este miércoles.
Poco antes de que los gendarmes acudiera a su domicilio para arrestarla acudió a la comisaría para entregarse. EFE