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No es una ni dos, son siete las hipótesis que maneja la Policía  sobre el asesinato de Adrián Mero, alias “el Capi”.

La primera es que formó parte de la organización delictiva Los Choneros, pero, como se habría alejado de la banda, hubo represalias de sus miembros, quienes supuestamente ordenaron su muerte, según el portal de noticias GK.

A cinco días de su crimen, la Policía de Manta cree que lo  acribillaron en Jaramijó por un ajuste de cuentas ligado al tráfico de armas.
La tercera hipótesis es que su muerte también estaría vinculada a un problema sentimental. Su última pareja, Joseline Noguera, fue asesinada hace cinco meses en el barrio 15 de Septiembre, informó la Policía.

La otra sospecha es que su atentado criminal fue perpetrado por un amigo, que lo traicionó al dispararle en la cabeza mientras la víctima le abría la puerta de su camioneta para conversar. Se investiga quién es el sicario, qué parentesco tenían y qué tipo de diálogo iban a mantener.

Esta muerte se registró el domingo a las nueve de la mañana en la entrada al muelle de Jaramijó, cuando “el Capi” pretendía participar de una  procesión marítima por las fiestas de San Pedro y San Pablo.

La quinta hipótesis que maneja la Policía podría estar relacionada a la delincuencia organizada, debido a su último proceso judicial que investigó la Fiscalía en su contra: asociación ilícita. Él ya había sido víctima de otros atentados criminales. El último ocurrió hace dos meses, cuando sufrió una emboscada en el portal de su hogar.

La penúltima teoría es que también estaría relacionado al tráfico de drogas, debido a que constaba en una lista donde supuestamente el Cártel Nueva Generación anuncia la muerte de 40 personas.
“El Capi” fue investigado hace dos años por narcotráfico, pero luego un juez lo declaró inocente.

Él fue investigado por supuestamente estar relacionado al envío de droga desde Manta al exterior en lanchas y barcos.
La última hipótesis de la Unidad de Muertes Violentas es la relación que tenía con uno de sus cuñados detenido en Panamá.

En el 2021, cuando la Policía detuvo al “Capi”, reveló que tenía nexos con su pariente, Miguel Martín Chung Núñez, quien fue capturado cuando llegó desde Costa Rica a Panamá en un vuelo privado a negociar un cargamento de droga de dos toneladas. Luego de su aprehensión descubrieron que tenía doble nacionalidad: costarricense y ecuatoriana.

Chung Núñez es un empresario mantense que se dedicaba a la venta al por mayor de pescado, camarón y moluscos. Él tenía sus empresas en la parroquia Los Esteros, pero a raíz de su detención en Panamá, Estados Unidos pidió una orden de detención por tráfico de droga.
Lo acusaron de narcotráfico por varias interceptaciones telefónicas, donde revelaba que iba a hacer un viaje a México a definir el envío de la carga de droga a Estados Unidos.

A raíz de su detención, supuestamente “el Capi” habría asumido el liderato de la red que dirigía presuntamente su cuñado, según el informe de inteligencia de la Policía.
“El Capi” también fue acusado de ser el nuevo líder de la banda de Los Choneros tras el asesinato de Jorge Luis Zambrano, máximo cabecilla de la organización. Él fue acribillado en el Mall del Pacífico el 28 de diciembre del 2020.

El armador pesquero cumplía arresto domiciliario en la Urbanización Altos Manta Beach, tras ser condenado a dos años de cárcel por el hallazgo de un arma de fuego. El día de su crimen, el policía que lo custodiaba informó a la Fiscalía que escapó de la casa cuando había ingresado a un baño para hacer sus necesidades biológicas. Adrián Mero era vigilado por tres uniformados durante las 24 horas del día.

Adrián Mero Quijije nació en Jaramijó y se vinculó al mundo de pesca porque sus parientes tenían embarcaciones. También se dedicó al comercio de pescado. Él era padre de cuatro hijos en dos relaciones. De acuerdo al Consejo de la Judicatura, fue investigado por delincuencia organizada y tráfico de armas.