Compártelo con tus amigos:

Elvis García fue acribillado cuando contaba chistes y bebía licor con un grupo de amigos en el barrio Horacio Hidrovo.

Estaba sentado en el bordillo de la calle 325, bajo la sobra de un árbol de mango,  cuando llegó un carro con varios sicarios y le descargaron tres ráfagas de disparos. Usaron un fusil, una pistola y un revólver.

Lea también: Perdió a su bebé en una explosión producto de una fuga de gas

Elvis intentó correr, pero quedó herido en el portal de una casa. Luego, sus amigos lo embarcaron en un carro y lo trasladaron al hospital del Seguro Social, donde murió luego de agonizar 90 minutos.

Las balas también alcanzaron a dos amigos de Elvis: uno recibió tres tiros en la mano y otro, un roce de bala cerca del tobillo. Ambos están fuera de peligro.

Este ataque criminal se produjo ayer a las dos de la tarde cuando Elvis había llegado desde el barrio Jipijapa al Horacio Hidrovo a conversar con su “panas”.

“El atentado duró menos de 20 segundos y se escucharon más de 25 disparos. Los sicarios iban en un auto, pero eran escoltados por dos motociclistas. Durante el tiroteo la gente salió corriendo”, reveló un testigo.
Elvis fue detenido el año pasado en Manta por estar implicado en el secuestro  de la hija de “Fito”, Michelle Macías.

Lea también: Hermanos, heridos tras explosión de una llanta

Ella y su amiga María Villavicencio fueron raptadas cuando salían de recibir clases de maquillaje en un spa, el 17 de noviembre del año pasado en Manta.
Un mes después de la liberación de las víctimas, la Policía capturó a Elvis García, bajo sospechas de mentalizar el secuestro, pero tres meses después un juez ordenó su liberación.

Elvis fue sobreseído por falta de pruebas y salió de la cárcel de máxima seguridad de Latacunga. Su defensa alegó que  lo vincularon  de forma precipitada debido a que no tenía vinculaciones de llamadas ni conversaciones antes, durante o después del secuestro de la  hija de “Fito” con otros dos hombres condenados a 10 años de cárcel.

Actualmente José Macías Villamar, alias “Fito”, cumple una condena de 26 años por crimen, en una cárcel de máxima seguridad en Guayaquil.
Elvis deja en la orfandad a un niño de cuatro años.
La página web del Consejo de la Judicatura dice que él registraba antecedentes penales por robo, evasión, asalto y secuestro.
Él vivía con su mamá en el barrio Jipijapa, ubicado a tres minutos del sector Horacio Hidrovo.

En la escena del crimen levantaron 21 casquillos de balas de diferentes calibres. Los peritos de la Unidad de Criminalística informaron que luego del atentado los amigos de Elvis se marcharon para evitar dar declaraciones.

>Evidencias. Los casquillos fueron colocados en fundas plásticas para ser analizados por los oficiales del Departamento de Balística.

Mientras los agentes recogían los casquillos, en los exteriores del área de Emergencia  del hospital del Seguro Social los familiares de Elvis oraban por su salud. Luego salió un médico y comunicó que Elvis había muerto. Los parientes se abrazaban y lloraban en silencio.

La fiscal Alexandra Bravo llegó al lugar y autorizó el levantamiento del cadáver. El cuerpo fue colocado en una camilla metálica para ser trasladado al carro de Medicina Legal y practicarle la autopsia en el Instituto Forense. Las balas que apagaron su vida penetraron el pecho, cuello, cara y cabeza. Tenía 23 años.