En una rueda de prensa realizada este martes 13 de mayo, tras un recorrido por la planta de tratamiento de agua potable Cuatro Esquinas, el alcalde Javier Pincay detalló dos planes que ya están en marcha para solucionar la escasez de agua durante la etapa invernal.
Durante su intervención, recordó las dificultades enfrentadas desde el mes de febrero. “Toneladas de palizada y lodo llegaban a la planta, obligándonos a detener el bombeo. Necesitábamos 48 horas continuas de operación para abastecer a todos los sectores. Las lluvias en Santa Ana generaban turbiedad que paralizaba el sistema”, explicó el alcalde, quien mencionó la obstrucción de la presa derivadora Salazar Barragán, ubicada en Santa Ana, que abastece a Cuatro Esquinas.
Esto desencadenó una ola de malestar en varios sectores de la ciudad, principalmente en la parte alta de parroquias como Andrés de Vera y San Pablo. Allí, decenas de familias resultaron afectadas con varias semanas de desabastecimiento. Algo similar pasó en la ciudadela Fabián Palacios, donde vecinos que habitan cerca del paso lateral tuvieron que recolectar agua de lluvia para cubrir parte de sus necesidades básicas.
Las medidas son a corto y largo plazo
El primer proyecto, dirigido al 60% de la población de la zona norte, consiste en la construcción de un tanque de 4.000 metros cúbicos con una capacidad de 500 litros por segundo. Según se indicó, será una derivación del acueducto principal del Plan Triple AAA, que transportará agua desde Mancha Grande hasta el sitio El Corozo. Esta obra, que incluye una línea de conducción de 4 kilómetros y redes de interconexión, beneficiará a más de 50 barrios.
Según Fabricio Alcívar, director general de Proyectos de la Zona Norte, la obra, con un costo de 6 millones de dólares, está incluida en el grupo cinco de contratación del proyecto MegaHidro. Está financiado por un crédito de 50 millones de dólares de la Corporación Andina de Fomento (CAF). Se espera que el contrato se firme en diciembre de 2025, con un plazo de ejecución de seis meses, lo que permitirá tener el tanque operativo a mediados de 2026. Esto quiere decir que el próximo año, dependiendo de la crudeza del invierno, podrían presentarse interrupciones en el servicio, reconoció Pincay.
Proyecto Megahidro abrió el segundo frente de trabajo del primer grupo de obras
El segundo proyecto aborda el abastecimiento del 40% restante de la población, en sectores como las parroquias Andrés de Vera, Colón, Simón Bolívar y el tanque Cimarrón. Para ello, la municipalidad ha licitado una consultoría por 209.000 dólares, ya publicada en el portal de compras públicas, que determinará la mejor fuente de captación de agua cruda libre de turbiedad durante el invierno. “No queremos soluciones a medias. Buscamos una solución definitiva para todo Portoviejo”, destacó Pincay. Los estudios, que estarán listos a finales de diciembre, identificarán la ubicación exacta y el costo del proyecto, tras lo cual el alcalde gestionará los recursos necesarios. Según Pincay, este enfoque actualiza estudios previos de 2015, que ya no son viables debido a su caducidad y a las nuevas condiciones climáticas evidenciadas este año.
La planta Cuatro Esquinas se paralizó 43 veces desde febrero
Según Portoaguas, la etapa invernal provocó aproximadamente 43 paralizaciones de la planta Cuatro Esquinas. La escasez, que en algunos sectores se extendió incluso hasta inicios de abril, obligó a Portoaguas a distribuir el líquido vital por horas, una medida que no resultó tan efectiva en las zonas altas de la ciudad.
Consciente de las demandas de los ciudadanos, el alcalde enfatizó que no se trata de inoperancia, sino de condiciones climáticas extremas que han afectado históricamente a Portoviejo. Portoaguas reportó que la turbiedad máxima alcanzó las 130.000 NTU (Unidades Nefelométricas de Turbidez), cuando la planta Cuatro Esquinas solo puede tratar hasta 10.000 NTU. Esto provocó paradas frecuentes en el sistema, elevando los costos para las familias, que llegaron a gastar hasta $60 por tanquero en barrios afectados.
Un total de 14 sectores fueron los más afectados este año
Hasta inicios de abril, Portoaguas identificó al menos 14 sectores que enfrentaron desabastecimiento continuo, especialmente en áreas altas y alejadas como Alborada, Andrés de Vera parte alta, Vicente Véliz, Modelo, California, Nueva California, Rutas Ecuatorianas, Los Jazmines, Eloy Alfaro del Camino, Fabián Palacios, San José, La Piñonada (San Gregorio) parte alta, Picoazá parte alta, Fátima, entre otros. Estas zonas, afectadas por la baja presión tras las paralizaciones, reflejaron las dificultades logísticas del sistema de distribución durante la temporada invernal.
Fabricio Alcívar detalló que la ejecución de estos proyectos se enmarca en una planificación de cinco grupos de obras, de los cuales ya se ha contratado más del 50% del crédito de la CAF, con 27 millones de dólares en obras en marcha. Además, el grupo tres, por $7.5 millones, y el grupo cuatro, que incluye sectores como Cáceres, Puente Mejía, Costa Rica, entre otros, serán licitados este año.