57 agentes, entre policías y guías penitenciarios continúan retenidos en un total de seis cárceles, en Ecuador.
La novedad la confirmó Juan Zapata, ministro del Interior. No especificó cuáles son los recintos carcelarios.
Desde el miércoles 30 de agosto los reos están amotinados en varias cárceles.
Esto como medida de rechazo a las intervenciones de las fuerzas estatales para desarmar a las bandas criminales dentro de las prisiones.
En una rueda de prensa, el ministro Zapata, detalló que entre los elementos privados de su libertad hay 50 guías y siete policías.
En redes sociales se hizo viral un vídeo grabado presuntamente desde dentro de la cárcel de El Turi, en Cuenca.
Allí, los policías y guías retenidos hacen un llamado al Gobierno para encontrar una solución que permita su liberación.
En esta grabación, uno de los portavoces, que se identifica como el teniente de Policía Alonso Quintana, se dirigió al Ejecutivo.
“No tomen decisiones que atenten contra los derechos humanos de las personas privadas de libertad”, señaló.
Otra persona, con el uniforme de los guardias penitenciarios, dice que son unos 30 funcionarios de prisiones en esta situación.
Alrededor de la cárcel de El Turi hay desplegados 400 militares y 200 policías que desde el miércoles permanecen sin ingresar al interior del recinto.
El motín en la cárcel de El Turi se dio como protesta a la intervención que la Policía y las Fuerzas Armadas hicieron en la cárcel de Latacunga.
Simultáneamente también se reportó otro motín en la cárcel de Azogues, capital de la provincia de Cañar.
Sin embargo las autoridades no han señalado que allí existan personas retenidas por los presos.
El operativo en la prisión de Cotopaxi permitió incautar 49 armas blancas, dos chalecos antibalas, una bala y 85 dólares.
También trece galones de alcohol artesanal, 39 celulares, cinco chips de telefonía y cuatro tarjetas micro SD adicionales.
El objetivo de estas requisas es desarmar a las bandas criminales que controlan internamente los centros carcelarios de Ecuador.
Actualmente en todas las cárceles del país rige un estado de excepción decretado por el presidente Guillermo Lasso.