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El Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas expresó hoy “su profunda preocupación por la disminución de la capacidad de las familias para encontrar alimentos” en las zonas en guerra en Ucrania tras la invasión de Rusia y también advirtió de que “la crisis podría tener consecuencias más allá de estas fronteras”.

“En un año en el que el mundo ya se enfrenta a un nivel de hambruna sin precedentes, es trágico ver que el hambre asoma la cabeza en lo que durante mucho tiempo ha sido el granero de Europa”, dijo en alusión a Ucrania el director ejecutivo del PMA, David Beasley, que hoy visitó un centro de preparación de ayuda de la organización en la frontera polaco-ucraniana.

Beasley advirtió además que “las balas y las bombas en Ucrania podrían llevar la crisis mundial del hambre a niveles más allá de lo que hemos visto antes”.

Ante la llegada de informes sobre la grave escasez de alimentos y agua en Kiev y en la ciudad nororiental de Jarkiv, los equipos del PMA están estableciendo operaciones y centros en los países vecinos de Ucrania para la entrega de asistencia alimentaria al país y ayudarán a los refugiados que cruzan las fronteras, explicaron.

“La prioridad inmediata es establecer un salvavidas alimentario en Kiev y otros puntos conflictivos. Con los envíos de asistencia alimentaria que llegan todos los días, el PMA se encuentra en una carrera contrarreloj para colocar alimentos en áreas donde se espera que estallen los enfrentamientos”, explicaron.

En un comunicado, el PMA destacó que Rusia y Ucrania son responsables del 29 % del comercio mundial de trigo, por lo que “cualquier interrupción grave de la producción y las exportaciones de la región podría empujar los precios de los alimentos más allá de sus máximos actuales de los últimos 10 años”.

“Esta no es solo una crisis dentro de Ucrania. Esto va a afectar las cadenas de suministro y, en particular, el costo de los alimentos”, advirtió Beasley, y añadió que “ahora estamos viendo un aumento de precios que nos costará, en costos operativos, entre 60 y 75 millones de dólares más por mes. Y eso significa que más personas se irán a la cama con hambre”. EFE