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Los vecinos de la parroquia rural Valle Hermoso no aguantaron y ‘les dieron su merecido’ a tres hombres que, al parecer, estarían extorsionando, bajo la modalidad de ‘vacunas’, a algunos moradores de la zona.

Eran siete sospechosos. Habían salido el miércoles por la mañana en un carro para pedirles dinero a los propietarios de algunos negocios, pero no lograron su objetivo porque ya los tenían prácticamente ‘cazados’.

Al llegar a uno de los locales y sacar un arma de fuego, el propietario les respondió a sus amenazas y comenzaron a sonar las alarmas comunitarias. Todo el pueblo se alborotó.

Vehículo quemado

Ante la alerta, los ‘vacunadores’ salieron en precipitada carrera. Algunos corrieron y otros subieron al carro en el que habían llegado.

Los que iban a pie lograron escapar, pero los que eligieron el vehículo no llegaron lejos y casi mueren.

Los vecinos se les abalanzaron, los bajaron del automotor, los golpearon y, por si fuera poco, no dudaron en prender en llamas el carro en el que se movilizaban.

El alboroto se escuchó en todo el centro poblado, y personal de la Policía Nacional llegó de inmediato al sitio.

Al vehículo lo incendiaron justo al frente de la Unidad de Policía Comunitaria. El automotor quedó totalmente incinerado e inservible.

Después de varios minutos, los  uniformados lograron arrebatarles los ladrones a los enardecidos moradores, que estaban transmitiendo un mensaje a los delincuentes: ladrón agarrado será quemado.

Cuenta uno de los testigos que desde hace algunos meses se han visto esos ‘vacunadores’ en la parroquia.

Llegan a los negocios y dan un plazo de 48 horas para que los propietarios les depositen sumas de dinero, que van desde los 500 dólares en adelante, a cambio de seguridad.

El vecino dijo también que incidentes como este hace mucho tiempo no ocurrían, pero que los moradores están cansados de la delincuencia y no dudarán en hacer justicia por mano propia ante la falta de policías y seguridad en el territorio.

Los nombres de los presos son Umber Ponce Vélez, Samuel Solís Muñoz y Wilmer Castillo Cruz.