La nación Sapara de Ecuador, la más pequeña de las catorce nacionalidades indígenas del país, ha dado a conocer este miércoles una declaración con la que busca promover una educación basada en su cosmovisión y respeto de la selva amazónica.
Denominada “Aytinujinya Sapara”, se trata de un proyecto pedagógico en colaboración con una universidad canadiense, destinada a preparar a los jóvenes para afrontar las crisis ecológicas que amenazan al mundo.
“Como nacionalidad Sapara hemos trabajado una idea, una forma de pensar que se traduce como ‘educación sapara'”, manifestó en el lanzamiento virtual del proyecto el líder de la nacionalidad y dirigente de la comunidad de Llamchamacocha, Manari Ushigua.
El propósito de la declaración, es “comenzar a contar nuestra historia bajo este concepto de educación”, en momentos en que “el mundo está en crisis ecológica y también estamos enfrentando una pandemia global”.
La cosmovisión del pueblo Sapara parte de un mundo, “nukaki”, cuyo corazón es la selva, “naku”, y en línea con esa tradición ancestral, la iniciativa busca conjugar los saberes y conocimientos adquiridos por generaciones que han habitado en el considerado ‘pulmón del planeta’ con la medicina tradicional.
“La ciencia, la tecnología de la visión del mundo sapara ha ido evolucionando y nos lleva a conocer hacia dónde camina el mundo espiritual para defender la existencia humana en este tiempo”, apostilló Ushigua.
Declarada en 2001 Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, esta nación endémica se reparte en un territorio que, según sus líderes, abarca 375.000 hectáreas.
Conocida hace un siglo como una de las más numerosas de la región amazónica, pasó de unos 20.000 miembros a poco más de medio millar en Ecuador, y un número similar en el vecino Perú.
El mes pasado, representantes de la nacionalidad reclamaron al Gobierno que revierta la adjudicación de tierras colectivas a una organización que tacharon de ilegítima y a la que acusan de haber pactado con el anterior Ejecutivo con fines económicos y extractivos.
“Por eso queremos cuidar esa selva, porque si matamos a la selva estamos matando nuestro conocimiento no solo del mundo Sapara, sino del planeta Tierra”, concluyó hoy el líder indígena.