La pirotecnia es una de las protagonista durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Sin embargo, existe un lugar de Ecuador en el que el ingreso, comercio, distribución y uso de fuegos de artificio o pirotécnicos está prohibido.
Se trata de las Islas Galápagos donde, desde hace cinco años, existe esta prohibición.
A través de redes sociales, varias instituciones difunden la existencia de esa prohibición, que busca precautelar la integridad del ecosistema y de las especies que lo habitan.
El Parque Nacional Galápagos señaló que este “es un paso importante ante el mundo para conservar su patrimonio natural intacto, preservar los ecosistemas y sobre todo construir una cultura de convivencia armónica y sostenible entre el ser humano y la naturaleza”.
Los impactos adversos de la pirotecnia abarcan desde problemas de salud en sectores vulnerables de la población, como adultos mayores, enfermos, niños y personas con autismo, hasta afectaciones en animales domésticos y fauna silvestre como estrés nervioso y alteraciones en el comportamiento.
Mientras en Ecuador continental, los municipios han intensificado los operativos para decomisar la pirotecnia almacenada ilegalmente, por el riesgo que supone para la gente.
La prohibición de la pirotecnia en Galápagos consta en la la Resolución Nro. 038-CGREG-28-XII-2018, aprobada por el Consejo de Gobierno.
Los juegos pirotécnicos causan contaminación y provocan estrés a las especies, según especialistas.