Las Fuerzas Armadas de Ecuador intensificaron este jueves su presencia en la frontera con Colombia ante los enfrentamientos sucedidos en los últimos días en el territorio vecino entre grupos disidentes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y el Ejército colombiano.
El Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas anunció este aumento de la vigilancia fronteriza por parte de los militares para evitar que estos “grupos armados irregulares” crucen a territorio ecuatoriano.
El gobernador del departamento colombiano de Nariño, Jhon Rojas, hizo el martes un llamado a la paz y al diálogo con los grupos armados, en busca de una solución al clima de inseguridad actual.
Rojas calificó de muy preocupante la situación de violencia que acontece en su departamento, fronterizo con Ecuador.
Como ejemplo de ello mencionó el asesinato de tres personas en el municipio de Cumbal y hechos similares en el corregimiento (caserío) de Jardín de Sucumbíos, además de lo que sería otro hecho de sangre, aún por confirmar, entre grupos armados ilegales en el municipio de Magüí Payán.
Recientemente, las Fuerzas Armadas de Ecuador sostuvieron a mediados de agosto un enfrentamiento con fuego cruzado al encontrarse con un grupo de miembros de estas organizaciones dentro del territorio ecuatoriano, durante una inspección rutinaria del límite fronterizo, lo que llevó a la detención de dos personas.
En junio también hubo otro enfrentamiento similar, mientras que otras patrullas también han hallado en los últimos meses escondites con armamento y explosivos.
En la zona de los cantones (municipios) ecuatorianos de San Lorenzo y Mataje, ubicados cerca de la frontera con Colombia, son varias y recurrentes las desapariciones forzadas de jóvenes denunciadas en los últimos meses, presuntamente reclutados por estos grupos disidentes de las FARC. EFE