Leonardo DiCaprio ha decidido entrar a sus 50 con una mirada distinta hacia el cine. Aunque asegura que no se retirará de la actuación, el ganador del Óscar admitió que está bajando el ritmo de su producción y que, a partir de ahora, será más cuidadoso con los proyectos que acepta.
En entrevista con People, el actor reveló que su prioridad ya no son la cantidad de películas ni los resultados comerciales, sino el valor artístico de las historias. Estoy bajando un poco el ritmo. No pienso retirarme, solo seré más selectivo”. “Los premios van y vienen. La taquilla puede ir y venir, pero esas piezas de arte, las que te siguen cuestionando con los años, son las que buscamos como actores”.
Este cambio no implica una retirada de los sets, sino un viraje hacia proyectos más personales. Su más reciente elección, Una batalla tras otra, es prueba de ello.
Un sueño postergado con Paul Thomas Anderson
El filme, estrenado el 8 de septiembre en el TCL Chinese Theatre de Hollywood, marca su primer trabajo junto al reconocido director Paul Thomas Anderson, a quien admira desde hace décadas.
En 1997, Anderson le ofreció el papel principal de Boogie Nights: Juegos de placer, pero DiCaprio tuvo que rechazarlo por estar comprometido con Titanic. “Ese fue mi mayor arrepentimiento. Cuando vi la película pensé que era una obra maestra”, recordó.
Un personaje inesperado para DiCaprio
En Una batalla tras otra, DiCaprio encarna a Bob Ferguson, un exrevolucionario que pasa sus días fumando marihuana, hasta que una misión lo obliga a rescatar a su hija y enfrentarse a su pasado.
Para darle vida, se inspiró en el “Dude” de Jeff Bridges en El gran Lebowski, aportando frescura a un personaje marcado por los fracasos. El elenco incluye a Benicio del Toro, Sean Penn, Regina Hall y Teyana Taylor.
El nerviosismo sigue presente
A pesar de sus décadas de experiencia, el actor confesó que aún siente nervios al iniciar un rodaje. “Siempre me pongo nervioso el primer día, de verdad. Pero para la hora del almuerzo ya lo tengo dominado, porque no tienes tiempo de estar nervioso”, comentó a Variety.
Aunque su personaje fuma marihuana en varias escenas, aclaró que no recurrió a esa práctica para entrar en el rol. “No puedo hacerlo. No puedo actuar así”, aseguró.
Madurez y legado
Con más de tres décadas de trayectoria, DiCaprio parece decidido a dejar atrás la vorágine de rodajes para centrarse en historias que le permitan crecer como intérprete. Una batalla tras otra es el inicio de esa nueva etapa, donde prima la calidad sobre la cantidad.
“Desde que conocí a Paul y vi Boogie Nights: Juegos de placer, he sido un fan obsesivo de su trabajo. Ahora, finalmente, llegó el momento de trabajar juntos”, afirmó, convencido de que su futuro en el cine pasa por un ritmo más pausado, pero con pasos más sólidos.