A pesar de que recién ha transcurrido la mitad del año, los casos de dengue ya sobrepasan los del 2022, y hay alarma.
En Manabí durante el 2022 se reportaron 3.027 casos, mientras que hasta la fecha ya van 3.598, un incremento de 571 casos.
Es lo que indica Jéssica Barrezueta, directora zonal de Vigilancia de la Salud Pública de la Coordinación Zonal 4 del MSP, quien mencionó que en la zona, en lo que va del año, se contabilizan 4.900 afectados por la enfermedad, mientras que en el 2022 se reportaron 4.187 en total.
Hasta ahora, en la zona, se contabilizan doce casos de dengue grave y ocho fallecidos, siete de ellos en Manabí.
Resaltó que los cantones más afectados hasta el momento son Manta con 883 casos, Portoviejo con 576 infectados y Jipijapa con 524.
Sin embargo, según la funcionaria, hay cantones alarmantes, pues, a pesar de que los casos son bajos en comparación con Manta y Portoviejo, la tasa de afectados por habitante es mayor.
Por ejemplo, en 24 de Mayo hay 271 contagios que equivalen a una tasa del 80,5 % por cada diez mil habitantes. Lo mismo sucede con Paján, donde hay 356 infectados, y equivale al 77,8 %.
Barrezueta indicó que hay sectores en Portoviejo en donde se mantienen alerta, porque concentran la mayor cantidad de afectados.
Por ejemplo, en la parroquia Francisco Pacheco se reportan hasta ahora 201 casos, mientras que en la parroquia Portoviejo suman 151.
Según Barrezueta, se mantienen tres brigadas de abatización en la parroquia Simón Bolívar y tres más en El Florón.
Asimismo, hay dos cuadrillas de fumigación en zonas donde hay casos. También, realizó varias recomendaciones, entre ellas eliminar los criaderos de mosquitos dentro de las viviendas. “Hay veces que tienen los tanques tapados, pero la tapa está llena de agua y ahí se encuentra el mosco Aedes aegypti”, citó.
Dalila Muñoz, especialista en medicina interna, epidemióloga y coordinadora de Especialidades Clínicas del Hospital de Especialidades Portoviejo, resaltó que la provincia es endémica.
“Tenemos las condiciones de un desarrollo urbano no organizado, carencia de servicios, somos un territorio propicio para el desarrollo del vector”, comentó.
Mencionó que a esto se suma también las condiciones climáticas y ambientales. “Este año tenemos lluvias en épocas que no se esperaban y un aviso de fenómeno El Niño”, dijo.
Es por ello el aumento de casos de dengue, añadió. Muñoz detalló que de cuatro pacientes infectados, por lo general solo uno desarrolla síntomas.
“Como fiebre, mialgia, artralgia, decaimiento, dolor retro ocular, cefalea”, mencionó. Indicó que el cuadro se complica cuando aparecen los signos de alarma como dolor abdominal intenso, que simula apendicitis o cálculo, sangrado de nariz, encías, vómito y el deterioro en el nivel de conciencia, pues son signos de que el enfermo se empezó a descompensar.
Entre las recomendaciones está el no automedicarse. “Ante un cuadro febril, lo más importante es acudir al centro de salud más cercano”, dijo.
Allí debe ser visto en las primeras 24 a 48 horas. “Los médicos de primer nivel dan pautas de la medicación, cómo hidratarnos y las pautas de alarma”, concluyó.
Según el Ministerio de Salud Pública, solo en la primera semana de julio se reportaron 575 casos en el país, mientras que en lo que va del 2023 ya suman 11.156 casos en total.
Según la Organización Panamericana de la Salud, el número de casos de dengue en América se ha incrementado y actualmente 500 millones de personas se encuentran en riesgo de contraer la enfermedad.