Los esquemas de vacunación infantil, que se han visto afectados por la falta de recursos y la prevalencia de la lucha contra el coronavirus, no deben sufrir retrasos porque tienen que ver con la protección a grupos de atención prioritaria.
En el último año, muchos padres de familia tuvieron que peregrinar entre centros de salud para buscar las dosis que inmunizarán a sus hijos ante la amenaza de enfermedades inmunoprevenibles. La falta de vacunas, como la pentavalente, por ejemplo, ha sido motivo de quejas y reclamos de muchos ciudadanos, por el riesgo en que se pone a la población infantil cuando no se los inocula a tiempo.
Expertos aseguran que el problema no es nuevo y que desde el año 2013 se ha dado un descenso en la cobertura de la vacunación infantil.
“Según expertos, desde el 2013 hay descenso en la cobertura de vacunación”.
Esto no está bien. Enfermedades como la difteria, la polio, la tosferina, el sarampión y la fiebre amarilla siguen amenazando a los niños y adolescentes. De darse contagios, pueden ser mortales o dejar graves secuelas.
No más retrasos en los programas de vacunación. El Gobierno debe poner todo su empeño en que se cumplan a tiempo, por el bienestar y protección que requiere la niñez.
Editorial de El Diario publicado este domingo 19 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.