Se ve con buenos ojos el inicio de una investigación fiscal por las denuncias por supuesta falsedad ideológica en la Comisión de Garantías Constitucionales de la Asamblea Nacional, encargada de la investigación de supuestos vínculos del presidente Guillermo Lasso en el caso Papeles de Pandora.
Las denuncias que hicieron asambleístas de Pachakutik de que el informe no fue elaborado en la comisión, sino fuera de ella, y que solamente lo enviaron para que lo firmaran, son un tema serio. Si esto ocurrió, se trata de una burla a la fe pública, de hechos de deshonestidad política.
En el pasado ocurrió lo mismo y no pasó nada. Cuando se aprobó la Ley de Comunicación, no se debatió en el pleno la creación de la hoy desaparecida Supercom, pero apareció en la norma. Durante la Asamblea Constituyente se denunció que hubo artículos enteros que nunca se debatieron y, sin embargo, se incluyeron en la Carta Magna.
Bien porque ahora la Fiscalía ha iniciado las investigaciones, y es de esperar que esto lleve, de comprobarse que así ocurrió, hasta la aplicación de severas sanciones contra quienes resulten responsables, porque no se puede jugar de esta manera con la democracia y manejar las decisiones al antojo de unos cuantos.
Si se comprueba que así ocurrió, deben aplicarse sanciones severas contra los responsables”.