La Universidad Técnica de Manabí debe mejorar; y el cambio de autoridades es una oportunidad para hacerlo. La comunidad manabita debe estar alerta de que el proceso electoral de rector y vicerrector se lleve con transparencia, sin manejos oscuros y sin amenazas.
Es de esperar, que lo cuestionado por varios docentes y alumnos sobre presuntos hechos reñidos con la ley y la sana convivencia, sean frases, más que realidades, y que, esencialmente, no afecten a la democracia y cierren mal la etapa de las actuales autoridades.
En los últimos años la UTM, según sus funcionarios, avanzó en el cumplimiento de requisitos planteados por el Estado, mejoró indicadores como el de las publicaciones científicas, aumentó considerablemente su oferta de posgrados y académicamente logró la acreditación.
“Sería intolerable que se cometan hechos impropios de una universidad”
Pero también en los últimos tiempos, este centro de estudios superiores fue objeto de cuestionamientos de diferentes sectores por el manejo político, el retroceso en su vinculación con la sociedad y su participación en el desarrollo de la provincia, así como las denuncias y las observaciones de corrupción hechas por activistas y la Contraloría.
Mañana, la comunidad universitaria deberá definir su destino entre tres propuestas, es de esperar que lo haga en un ambiente de respeto, dando ejemplo y poniendo en práctica los valores que pregona, entre ellos la libertad a elegir y el respeto a quien piensa diferente.
Editorial de El Diario publicado este jueves 17 de febrero del 2022 en nuestra edición impresa.
