El país necesita que se replanteen los requerimientos para que las organizaciones políticas escojan a los candidatos.
Si bien la Constitución garantiza a los ecuatorianos el derecho a elegir y ser elegidos, casi se ha generalizado la tendencia de los movimientos y partidos políticos a privilegiar la fama y la controversia por encima del trabajo y la capacidad de los potenciales candidatos.
Se otorga más valor a la posibilidad de ganar votos y se dejan de lado factores que deberían ser ineludibles como la cultura política, la ideología, la trayectoria de servicio y la formación.
Uno de los pilares básicos de la democracia es la libertad, que consiste en la facultad que tienen las personas de obrar de acuerdo con su voluntad y principios, con respecto a la ley y el derecho de los demás individuos.
“Se otorga más valor a la posibilidad de ganar votos”.
Sin embargo, cuando se trata de escoger a quienes van a regir los destinos de un colectivo, deben existir condiciones para elegir a los más idóneos.
Las condiciones se establecen en las leyes.
La Asamblea Nacional debe replantear los requisitos para las elecciones primarias para que el escogitamiento de los candidatos no gire en torno a los intereses de quienes encabezan los partidos, sino que sea una muestra de democracia interna que empuje la participación de los individuos mejor preparados.
Editorial de El Diario publicado este viernes 12 agosto del 2022 en nuestra edición impresa.