Sin acuerdos, pero con entendimientos en algunos puntos, el diálogo entre el Ejecutivo y algunos grupos sociales se mantiene abierto, lo cual es un punto a favor de la gobernabilidad y la tranquilidad del país.
Los puntos más complejos tienen que ver con el precio de los combustibles pues, por un lado, el Gobierno tiene la intención de mantener el valor congelado conforme lo que estableció el mes pasado; pero los otros sectores piden que se fije un valor más bajo.
A todas luces, se trata de posiciones encontradas, que dificultan una salida; por lo tanto, es necesario que se analice bien la posibilidad de ceder, de parte y parte, en aras del bienestar del país.
“Si hay que demandar rectificaciones, que se lo haga por las vías pertinentes”.
Hay que destacar la necesidad de que el Ejecutivo gobierne conforme sus planes, que fueron los que de manera tácita aprobó la mayoría de la población que votó por Guillermo Lasso como Presidente.
Si hay que demandar rectificaciones, que se lo haga por las vías pertinentes, sin convulsionar al país ni atentar contra los derechos ciudadanos.
El país no puede continuar enfrascado en una rencilla política que hace daño a todos, no solamente al Gobierno. En buena hora, se mantienen abiertas las puertas al diálogo con una parte de los sectores. Lo ideal sería que se sumaran otros.
Editorial de El Diario publicado este viernes 12 de noviembre del 2021 en nuestra edición impresa.