La provincia de Manabí ha resultado tan afectada por factores ambientales, políticos y sociales, y ahora biológicos, que la población mantiene la esperanza de que el 2022 sea el año en que se consolide su recuperación.
El próximo 16 de abril se cumplirán seis años del terremoto y ni la reconstrucción ni la reactivación económica han sido para todos. Todavía hay hospitales inconclusos, retenes bomberiles derruidos, familias que viven en casuchas desprovistas de todo, edificios que nunca se repusieron, negocios que no lograron levantarse, y muchos otros signos del poco interés que se puso al tan publicitado apoyo estatal.
Otra esperanza es que el Gobierno decida devolver algunas instituciones de desarrollo local, con las competencias para el manejo de recursos como el agua, la energía y otros; aparte de la reactivación del aeropuerto de Portoviejo.
“Que el año 2022 llegue con mejores días para todos”.
Los sectores productivos aguardan a que se concreten planes de recuperación, pues a las pérdidas que acarreaban tras el gran sismo, se han sumado las de la pandemia.
El 2022 será un año de gran movimiento político, por lo que es de esperar que las organizaciones escojan a sus elementos más idóneos para postularlos a los puestos de elección popular, con la convicción de que los ciudadanos elegirán a los mejores candidatos.
Que el año que está por empezar traiga mejores días para los manabitas y el país en general. Un feliz 2022 para todos.
Editorial de El Diario publicado este viernes 31 de diciembre del 2021 en nuestra edición impresa.
