En la Asamblea Nacional se discuten dos propuestas para regular el trabajo en las plataformas digitales y en las ventas directas que, si se tratan bajo la óptica de la politiquería y los intereses electorales, pueden empeorar el panorama de las relaciones laborales en el país.
Uno de los planteamientos promueve que pasen a integrar la nómina de las empresas, lo cual es inconveniente.
El Código del Trabajo es rígido, antiguo, malo para el trabajador, el empleador y hasta para el desempleado porque, lejos de facilitar la generación de empleo, desmotiva a empresarios y emprendedores y los lleva a crear solo los puestos necesarios.
No se debe seguir caminando en ese sentido; por el contrario, hay que flexibilizar y volver más atractivo el entorno laboral.
“Hay que flexibilizar y volver más atractivo el entorno laboral”.
No hay que olvidar que los negocios actuales se manejan con múltiples modelos de asociación y trabajo.
Las ventas directas utilizan sistemas de suministro de mercancías; es ilógico que una industria alimenticia, por ejemplo, deba contratar a tenderos y a pequeños comerciantes que llevan los productos al consumidor final.
Este tipo de interpretaciones en la legislación obedece a posturas que, más que conseguir votos, buscan afectar a las empresas y desmotivar nuevas inversiones.
Editorial de El Diario publicado este miércoles 31 de agosto del 2022 en nuestra edición impresa.