A mediados de septiembre, cuando terminó el estado de excepción, osea el toque de queda y otras restricciones de movilidad, se hablaba de lo que podría venir un mes y medio después.
Luego se aperturaron bares, karaokes y prostíbulos.
Médicos y expertos alertaban de una nueva ola de contagios o rebrote de coronavirus en Santo Domingo debido a las libertades que se dieron en medio de la pandemia. Referían la última semana de octubre.
Decían que posiblemente se vería un doble número de casos. En ese tiempo habían 4.717 casos en la provincia y ayer se reportaban 5.265 en Santo Domingo de los Tsáchilas (797 en La Concordia y 4.468 en Santo Domingo), es decir 548 infectados más.
En Esmeraldas y otras ciudades se habla del semáforo rojo, aquí la ciudadanía está igual que antes de la emergencia. La pregunta es ¿por qué no hubo la ola? La respuesta: no hay suficiente pruebas que lo certifiquen, la gente acudimos a remedios caseros y el temor de ir a una casa de salud.
