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 El legislador constituyente de Montecristi tuvo el acierto de dar paso a la conformación de mancomunidades entre cantones o parroquias vecinos. Así lo determina el artículo 234 de la Carta Magna que dice: “Dos o más regiones, provincias, cantones contiguos podrán agruparse y formar mancomunidades, con la finalidad de mejorar la gestión de sus competencias y favorecer sus procesos de integración. Su creación, estructura y administración serán regulados por la ley”. Se procurará el equilibrio interregional, la afinidad histórica y cultural la complementariedad ecológica y el manejo integrado de cuentas”.

La Constitución también prescribe en su artículo tercero que es objetivo primordial del Estado, fortalecer la unidad nacional en la diversidad. Muy sabia esta disposición no por hecho de ser Ecuador un país tan diverso en su geografía, en su historia, en su etnografía, esto no puede constituir un obstáculo para fomentar y preservar la unidad de nuestra nación,
¡En hora buena! Los cantones Sucre, San Vicente, Jama y Pedernales han conformado una sola unidad política y administrativa, cantones que por la injerencia de conocidos políticos locales que cometieron el error de desmembrar las antiguas parroquias del norte de Manabí, rompieron justamente esa unidad que por historia y tradición nos unía en un solo gran cantón, el cantón Sucre.
El cantón Sucre era uno de los más extensos, que empezaba en la desembocadura del río Portoviejo por el sur, y terminaba en Cojimíes, límite con Esmeraldas. Es una especie de reintegración lo ocurrido el pasado 18 de noviembre, cuando en un acto histórico los alcaldes de dichos cantones firmaron el acta constitutiva de la Mancomunidad del Pacífico Norte, Mampanor, que estará presidida por la alcaldesa del cantón Sucre Ing. Ingrid Zambrano, en este primer período de arranque.
Es justo reconocer que quien concibió la idea de crear esta mancomunidad es el caraquense Orazio Bellettini, quien fue designado secretario técnico.
Desde esta columna nos congratulamos con los gestores de Mampanor, que están empeñados en enfrentar y solucionar los problemas más acuciantes como el hospital de Pedernales, cuyo nuevo contrato se firmó el viernes pasado, provisión de agua potable, la reactivación del aeropuerto de Los Perales y el desarrollo turístico. Este aeropuerto sirvió para paliar el aislamiento que padecían estas poblaciones después del fenómeno El Niño y el terremoto del 16A para la transportación de médicos, medicinas, víveres, etc. 
Otra prioridad es la construcción y equipamiento del nuevo hospital de Bahía, cuya obra física está avanzada.
 
Universi Zambrano Romero