La posición de la Asamblea Nacional, de declarar al presidente Guillermo Lasso responsable del femicidio contra María Belén Bernal, muestra cómo el revanchismo maneja poderes del Estado, a tal punto de politizar un repudiable hecho delictivo.
Si bien puede decirse que existió negligencia y desacato a los procedimientos por parte de quienes estaban en la Escuela Superior de Policía la noche que ocurrió el asesinato, no podrían atribuirse tales fallos a los ministros y al mandatario, sino a las instancias propias de esa institución.
Con la lógica de la Asamblea Nacional, también puede señalarse al Legislativo como responsable, en parte, porque no ha dado paso a las reformas en materia de seguridad.
“Los hechos del día a día son competencia de los funcionarios”.
El presidente y los ministros tienen responsabilidad en el manejo macro de los organismos públicos, pero los hechos del día a día son competencia de los funcionarios operativos.
Los gobiernos deben perseguir y sancionar conforme a las leyes.
Es de esperar, eso sí, que el Gobierno gestione para localizar a Germán Cáceres, presunto autor del crimen, y lo repatrie para que reciba la sanción que merece.
Editorial de El Diario publicado este jueves 24 de noviembre del 2022 en nuestra edición impresa.