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Lo que pasa en las cárceles del país es intolerable. La fiscalía debe investigar y sancionar a los responsables de las matanzas; porque los hay.

Existen dentro de los recintos penitenciarios como ejecutores, pero también dentro y fuera de las cárceles como facilitadores de armas, vendedores de municiones y responsables por acciones y omisiones. Tantas muertes no pueden seguir sin responsables.

Los antisociales delinquen sonriendo y burlándose de las fuerzas armadas, policías y guías penitenciarios y no hay un solo sancionado. Las matanzas ocurren por falta de correctivos administrativos y no existe un funcionario público preso.

“Hay que enfrentar la sobrepoblación penitenciaria, la falta de personal y de equipos”.

Las mafias delictivas han superado al Estado por la falta de recursos, por decisiones equivocadas y por el bajo control institucional; pero también por falta de justicia. Por la impunidad.

Si bien este es un asunto que debe ser atendido por el Gobierno con recursos económicos y un plan integral, también requiere acciones fuertes, rápidas y firmes de la fiscalía y la justicia.

La prisión se ha agotado como mecanismo de solución de la criminalidad, y lo más grave, si el Estado no puede con los delincuentes que están concentrados, vigilados e identificados en una cárcel, menos podrá con los que no sabe quiénes son y dónde están; es decir, los que están robando y matando en las calles a los ciudadanos.

Editorial de El Diario publicado este jueves 30 de septiembre del 2021 en nuestra edición impresa.