La Comisión de Tránsito del Ecuador está seriamente afectada por la corrupción.
Son múltiples los casos en los que se acusa a sus integrantes de irregularidades y persecuciones injustas a los ciudadanos, para recibir, a cambio, favores y compensaciones financieras. No todos son hechos reales, pero es evidente que hay un problema.
Además, el nuevo director ejecutivo de la Comisión de Tránsito del Ecuador reconoció que la corrupción se encuentra institucionalizada y enraizada en la dependencia.
“Se requiere que la institución sea relevante y útil en la lucha contra los siniestros viales”.
Según sus expresiones, los hechos reñidos con la ética y la ley se registran en las vías, pero también en la emisión de licencias de conducir, en el manejo del parque automotor, donde se desmantelan vehículos y se hacen negocios con los mantenimientos.
Las autoridades aceptan que en las instalaciones de Guayaquil existen tramitadores que rebajan puntos, generan turnos inmediatos y demás, a cambio de entrega de dinero. Reconocen, así mismo, que los sistemas informáticos que tiene la dependencia tienen vulnerabilidades.
Hay que rescatar la CTE para que sea relevante y útil para la seguridad vial en Ecuador. Recordemos que el número de siniestros y de fallecidos en las carreteras del país son uno de los graves problemas de la nación.
Editorial de El Diario publicado este martes 29 de junio del 2021 en nuestra edición impresa.