Una medida necesaria para combatir el microtráfico de drogas, sobre todo cerca de los planteles educativos, es la eliminación de la denominada tabla de consumo, que deja en condición de consumidor a la persona a la que le sea encontrada determinada cantidad mínima de alcaloides.
El consumo de drogas no es un delito, según la legislación ecuatoriana, pero sí lo es la comercialización de estas sustancias.
Esta tabla, vigente desde hace nueve años, facilita el microtráfico, pues vendedores de drogas suelen llevar pequeñas dosis para entregar a los consumidores, con lo que se evitan la imputación y los cargos.
“Vendedores de drogas suelen llevar pequeñas dosis para evitar cargos”.
Además, fuentes médicas señalan que con esto también se ha incrementado el consumo y la reincidencia.
Frente a ello, se debería derogar la tabla, como propuso el presidente de la República en su campaña, y, a la vez, establecer mecanismos de investigación para que, en caso de que una persona sea encontrada llevando drogas, se pueda conocer en forma pronta si se trata de un consumidor o un traficante, sin incurrir en la criminalización del consumo, pero tampoco en la impunidad frente a un delito.
Editorial de El Diario publicado este jueves 8 de septiembre del 2022 en nuestra edición impresa.