La falta de información sobre las causas y las consecuencias de los dos incendios que afectaron al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) este año en Portoviejo deja dudas en el aire. Hasta ahora, por ejemplo, no se conoce con certeza qué ocasionó el incendio que el 21 de mayo destruyó una bodega arrendada, en la que se guardaban, según los datos oficiales, insumos médicos.
Las pericias de los bomberos no arrojaron una causa concreta. Y el IESS no ha informado qué bienes destruyó el fuego ni a cuánto ascienden las pérdidas.
“A tres meses del incendio de una bodega, no se sabe qué se quemó ni cuánto costaba”.
Tampoco hay datos concretos de otro percance ocurrido el 2 de junio en una oficina de sistemas informáticos, en el edificio que ocupa el IESS. Esto genera dudas por la forma en la que se maneja la información y la lentitud con la que se investigan tales hechos.
No es posible que no haya un detalle de lo que se hallaba en la bodega; y, si lo tienen, que no lo hayan hecho conocer a la ciudadanía, tomando en cuenta que el IESS se financia con aportes de los afiliados y que atraviesa por una crítica situación no solamente financiera, sino de servicios. Es importante investigar bien y manejar las cosas con transparencia.
Editorial de El Diario publicado este miércoles 25 de agosto del 2021 en nuestra edición impresa.
