August Landmesser fue el protagonista de una fotografía tomada hace 80 años que sorprendió al mundo, se encuentra expuesta en el centro de documentación “Topografía del Terror” en Berlín. El impresionante documento histórico demuestra cómo Landmesser, sin amilanarse, continuó con los brazos cruzados en medio de más de un centenar de trabajadores que realizaban un saludo nazi, en la Alemania de Hitler. Este acto descubierto años después pudo ser considerado una acción de rebeldía o de torpeza. La imagen, que puede ser observada en la web, se ha convertido en muy popular, pues expresa cómo un trabajador de un astillero en esa época fue contracorriente frente a la pasión malsana constituida. A propósito de esta fotografía y del proceso electoral que se avecina, nuestros políticos ecuatorianos deberían inspirarse en la odisea de este ilustre y valiente alemán, como una inyección letal en contra del populismo.