Los agentes de tránsito deben empezar a tener una posición de exigencia y sanción frente a conductas comunes que entorpecen la movilidad y la seguridad vial.
La viveza y el irrespeto a otros conductores y peatones debe ser castigada de forma ejemplar. Girar en doble fila en retornos sin respetar a quienes están encolumnados y esperando, es una de las infracciones que se deja pasar por alto muchas veces.
Lo mismo sucede con ciclistas que conducen en contravía y los que circulan por las veredas. También, parquear en doble y triple fila, especialmente fuera de los planteles educativos; acelerar y no respetar límites de velocidad en zonas educativas o irrespetar la presencia de peatones en los pasos cebras, también se está volviendo común.
“Los agentes deben tener una acción más proactiva y los ciudadanos tienen que cumplir la ley”
Son algunas de las prácticas que ocurren a diario y no tienen ningún tipo de sanción, pero que, de cualquier forma, ponen en riesgo las vidas de las personas. Choferes de carros, ciclistas, motociclistas y peatones incurren en infracciones que, literalmente, quedan impunes.
Los agentes de tránsito deben tener una acción más proactiva y los ciudadanos también tienen que cumplir la ley y colaborar. Sin educación vial, un manejo defensivo y respetuoso, y el cumplimiento de las normas de tránsito, siempre será insuficiente la cantidad de agentes de tránsito.
Editorial de El Diario publicado este jueves 21 de julio del 2022 en nuestra edición impresa.