Dos denuncias relacionadas con manejo irregular en instituciones públicas se han registrado en los dos últimos días y muestran la necesidad de que desde el Ejecutivo, la Contraloría, la Procuraduría y otros organismos se cree un frente sin cuartel para erradicar la corrupción.
En Quito, se detuvo a funcionarios del IESS cuando trataban de cobrar comisiones a cambio de agilizar a prestadores externos. La institución reconoció que había indicios de que esta rechazable acción se cometía “desde hace algunos años”.
Las autoridades de la Corporación Financiera Nacional han revelado que existen más de 570 millones de dólares en cartera vencida e improductiva y que la entidad es obligada a recibir como dación de pago bienes sobrevalorados.
“Se lleva parte de los recursos del país y el costo lo pagan todos los ecuatorianos”.
La corrupción es un mal del que el país no ha podido desprenderse, a pesar de los anuncios hechos por todos los gobiernos desde la vuelta a la democracia, en 1979.
Este arraigado problema merma los recursos de un país empobrecido, vulnera la confianza en los organismos públicos, destruye la institucionalidad y atenta contra los derechos de los ciudadanos.
Es un saco sin fondo por el que se va parte de los recursos del país y el costo lo pagan todos los ecuatorianos. El Estado ya debe parar esto.
Editorial de El Diario publicado este sábado 5 de febrero del 2022 en nuestra edición impresa.