La cosecha de maíz en Manabí alcanzó el 95 % , dejando un balance alentador para los agricultores, quienes pese a enfrentar precios regulados más bajos que en años anteriores, lograron sostenerse y hasta cancelar deudas.
Según el técnico de la empresa Verde Campo, Juan Pablo Dueñas, aún falta un pequeño porcentaje de productores por cosechar, principalmente aquellos que sembraron tarde o esperaban un repunte en el mercado. “Ha sido un año positivo en la mayoría de zonas productivas. Muchos agricultores incluso han podido cancelar créditos y deudas comerciales atrasadas”, afirmó el especialista.
El quintal de maíz se pagó por debajo del precio oficial
Este año, el Ministerio de Agricultura fijó por primera vez un precio techo de 19,50 dólares por quintal, mientras que en el mercado el grano se comercializó entre 16,50 y 17 dólares, lejos de los 21 dólares registrados en 2022.
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Producción promedio: entre 180 y 200 quintales por hectárea.
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Superficie cultivada: más de 100.000 hectáreas en Manabí.
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Precios 2025: entre 16,50 y 17 dólares por quintal.
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Precio techo oficial: 19,50 dólares.
El agricultor Orlando Pazmiño indicó que, aunque las utilidades fueron limitadas, el precio actual permitió cubrir la inversión en insumos y jornales. “No hemos ganado mucho, pero tampoco hemos perdido. Hemos logrado sostenernos” contó.
Clima, financiamiento y sostenibilidad
Los productores coinciden en que el futuro de la siembra dependerá de la estabilidad climática y del acceso a financiamiento. Aunque el riego permite mantener cultivos en época seca, la mayoría deberá esperar el invierno para iniciar un nuevo ciclo. Esto genera incertidumbre para 2025.
Desde la industria procesadora, se ha resaltado la importancia de mantener un diálogo en el Consejo Consultivo de Maíz, con el fin de equilibrar expectativas entre agricultores e industriales. Se insiste en que la fijación de precios debe garantizar sostenibilidad al pequeño productor sin afectar la competitividad de la cadena.
Perspectivas y confianza del sector
El productor Walter Vera Vergara señaló que el precio actual es casi referencial, pues la temporada veranera redujo la disponibilidad de maíz húmedo. Aun así, destacó la decisión del Ministerio de Agricultura de no importar grano, lo que hubiera sido perjudicial para los agricultores nacionales.
Con este escenario, los maiceros de Manabí concluyen la campaña con un balance positivo. Aunque los precios no alcanzaron niveles esperados, la estabilidad productiva, el cumplimiento en el pago de deudas y la ausencia de importaciones fortalecen la confianza de cara al próximo ciclo agrícola.
La campaña 2025 deja una lección clara para los agricultores manabitas: la organización y el manejo eficiente de los cultivos pueden marcar la diferencia incluso en contextos de precios regulados. Ahora, el reto será mantener la sostenibilidad del sector y asegurar que el maíz ecuatoriano siga siendo competitivo sin dejar de proteger al pequeño productor.
Con información de César Vélez.