Al menos una persona ha muerto en una región montañosa de Papúa Nueva Guinea a raíz del fuerte terremoto de magnitud 7.6 que azotó en la mañana de este domingo el noreste del país, indicaron las autoridades.
La parlamentaria por la provincia de Madang, donde se ubicó el epicentro del movimiento telúrico, indicó en la red social Facebook que una mujer ha perdido la vida tras un corrimiento de tierra provocado por el sismo y varias resultaron heridas.
La dificultad de acceso a esta montañosa región complica las tareas de emergencia y rescate.
El terremoto se registró a las 09h46 hora local y su epicentro de localizó a 63 kilómetros de la localidad montañosa de Kainantu, una zona bastante despoblada que se encuentra a unos 400 kilómetros al noreste de la capital Port Moresby, según el Servicio Geológico de Estados Unidos, que mide la actividad sísmica de todo el mundo.
El hipocentro del terremoto fue localizado a 61 kilómetros de profundidad.
El fuerte temblor ha cortado las comunicaciones con varias poblaciones,
En las redes sociales, los vecinos han publicado fotografías de grandes fisuras en algunas carreteras, coches destruidos por la caída de paredes y cascotes, así como edificios afectados por el desastre natural.
La intensidad del sismo, que duró casi un minuto según los testigos, obligó al Servicio Geológico de Estados Unidos ha activar un aviso de posible riesgo de tsunami a 1.000 kilómetros del epicentro que más tarde fue levantado.
El primer ministro, James Marape, calificó el terremoto de “masivo” e indicó que se temen importantes daños, al tiempo que precisó que de momento desconoce el alcance real de lo sucedido en varias zonas del país.
“Hemos pedido a las agencias de desastres nacionales y provinciales, así como a los líderes comunales, que evalúen los daños y las lesiones de las personas y las atiendan lo antes posible”, dijo Marape durante una rueda de prensa retransmitida por la plataforma YouTube.
El mandatario, quien se reunión con parte de los miembros de su gobierno, precisó que se espera que las víctimas mortales sean menores a las del terremoto sucedido en febrero de 2018, cuando perdieron la vida más de 145 personas.
La isla de Nueva Guinea, cuya mitad occidental pertenece a Indonesia, se asienta sobre el «Anillo de Fuego del Pacífico», una zona de gran actividad sísmica y volcánica que es sacudida al año por unos 7 mil temblores, la mayoría moderados. EFE