Que el rap es un estilo musical sin fronteras, ni distinción de ideologías ni clases sociales, ha quedado demostrado de sobra esta noche en la Plaza de España de Sevilla, donde se ha presentado el impresionante show de 50 Cent, el rapero que se presentó bocabajo en la Super Bowl y esta noche ha hecho lo propio con la Plaza de España de la capital andaluza.
Casi 5.000 incondicionales formando una Torre de Babel musical han acudido a ver un espectáculo que solo ha tenido en España la parada de esta noche, para ver si era cierto que un artista de su altura es capaz de mantener el nivel de un concierto durante algo menos de dos horas, casi sin descanso, dejando siempre en lo más alto el clímax de un repertorio que parece no tener fin a pesar de su relativa juventud.
Las puertas del recinto abrían unas dos horas antes, todavía con el sol del sur en lo más alto de la Giralda, para ver en primera persona cómo se organiza este Icónica Sevilla Fest, mezcla de cultura, idiosincrasia del sur y música, y solo había que estar un poco atentos a los comentarios en los “pasillos” para escuchar cómo se mezclaban las charlas sobre la luz en las torres de la plaza al caer el sol y aquella noche que el rapero asombró al mundo en el Half Time Show de la Super Bowl LVI.
Allí apareció bocabajo, lo que se recordaba en cada comentario sobre lo que pasó en el SoFi Stadium de Los Angeles, lo que ha sido recordado cuando se ha ido tarareando ‘In da Club’, que, como casi todo lo que ha sonado en el escenario, era seguido perfectamente al compás por unos seguidores más que fieles.
Con estos mimbres se pasea por el escenario Curtis James Jackson, este rapero que cumple con todos los condicionantes para que los tópicos en torno a su música, como haber nacido en el barrio neoyorquino de Queens, se multipliquen en cada recital, en el que, como todo artista que se precie, la voz propia se mezcla con la del público siempre que hace falta un buen apoyo coral.
Nada más coger el micrófono, ha soltado toda su artillería musical, con ‘What Up Gangsta’, ‘Hate It Or Love It’ o ‘The woo’, una tras otra, con más de treinta temas soltados al aire de Sevilla, y más que bien acompañado en el escenario, lo que consiguió tan solo cruzando algunas calles de su barrio natal, donde encontró a Leonard Grant, más conocido por Uncle Murda, y Tony Yayo, cuyo nombre real es Marvin Bernard, los raperos que le han ido dando la réplica, con un cuadro de bailarines que han completado el escenario.
Para que nada faltase, como todo buen rapero que se precie debe tener un buen juego de platos bien manejados para conseguir los efectos musicales deseados, y de eso se ha encargado DJ Chubby Chubb, considerado hoy día el referente de su trabajo en el estado americano de Nueva Inglaterra, pero criado, eso sí, en Nueva York, que puede presumir, entre otras cosas, de presentar tres programas de mezclas diferentes en una emisora de Boston.
Con todos estos condicionantes, la noche en Sevilla ha dado para mucho, con un repaso casi equitativo a los temas de sus discos de estudio, ‘Get Rich or Die Tryin’, ‘The Massacre’, ‘Curtis’, ‘Before I Self Destructor’ y ‘Animal Ambition’, toda una colección de ventas millonarias para un rapero que comenzó su carrera en el garaje de un amigo, donde tantos sueños empiezan aunque en esta ocasión no sea una empresa informática, y donde su vecino le iba sirviendo de público en sus primeras actuaciones improvisadas.
Y este viernes, una vez que desaparezca todo el montaje del concierto de hoy, será el turno en el mismo escenario de Culture Club, la mítica banda británica de ‘new romantic’ liderada por Boy George, que, igual que el rapero de Queens, llega con un concierto en la Plaza de España de la capital andaluza que supondrá la única oportunidad de verlos en España en este 2022. EFE