El actor Sebastián Rulli, uno de los rostros más reconocidos y queridos de la televisión latinoamericana, estuvo en Quito este sábado 6 de septiembre de 2025 como parte de una campaña publicitaria. Nacido en Argentina y consolidado en México, el artista conversó con PRIMICIAS sobre su carrera, su vida personal y hasta de la gastronomía ecuatoriana, donde ya se dio el gusto de probar platos como el ceviche y el chocolate.
Rulli recordó que su camino hacia la actuación no fue sencillo. Tras abandonar Argentina y una incipiente carrera como modelo que lo llevó a viajar por Europa, decidió radicarse en México con el firme objetivo de convertirse en actor. “Para triunfar en cualquier ámbito hay que ser perseverante. Los sueños merecen esfuerzo, sacrificio y están opuestos a la comodidad. Hay que salir de la zona de confort”, señaló en diálogo con aquel medio.
Aunque hoy es una figura consolidada en producciones como El Dragón: el regreso de un guerrero o Lo que la vida me robó, Sebastián confesó que si no hubiera tomado el rumbo artístico, habría querido ser tenista profesional o dedicarse a la arquitectura, otra de sus pasiones.
Su carrera y proyectos más recordados
Su debut llegó en el año 2000 con la telenovela Primer amor, a mil por hora. Desde entonces, ha sido parte de éxitos televisivos que lo proyectaron a nivel internacional como Teresa, Rubí y Tres veces Ana. Sin embargo, el papel que más disfrutó fue el de Miguel Garza en El Dragón, producción creada por Arturo Pérez-Reverte, donde interpretó a un economista mexicano criado en Japón que regresa a su país para enfrentar un complejo legado familiar.
Rulli asegura que cada proyecto ha sido un reto y prefiere tomar pausas entre grabaciones para ofrecer al público personajes renovados y diferentes. “No me gusta que la gente se confunda. Quiero cambiar de look, evolucionar y transmitir más”, explicó a PRIMICIAS.
Una pareja que traspasa la pantalla
En lo personal, Sebastián Rulli mantiene desde hace más de una década una sólida relación con la actriz Angelique Boyer, con quien comparte no solo la vida cotidiana, sino también proyectos profesionales. El actor aseguró que trabajar junto a ella ha sido una experiencia positiva: “Cuando uno está enamorado y feliz, cualquier situación es una oportunidad para compartir”.
Antes de Boyer, Rulli estuvo casado con la actriz argentina Cecilia Galliano, con quien tuvo un hijo. Hoy, junto a Angelique, han decidido no casarse ni tener más hijos, pero mantener su relación con estabilidad y complicidad.
La experiencia de Rulli en Ecuador
Durante su paso por Quito, Sebastián Rulli también se dio tiempo para disfrutar de la gastronomía local. Contó que ya probó el ceviche y quedó sorprendido con la sazón, las salsas y los sabores intensos. También mencionó el chocolate ecuatoriano como uno de los productos que más lo cautivó. En cuanto a la fritada y el hornado, platos típicos de la Sierra, señaló que no es muy fanático del cerdo, aunque le parecieron buenos.
El artista, que a sus 50 años sigue siendo imagen de campañas de belleza y un referente de estilo de vida saludable, dejó en claro que la actuación sigue siendo su prioridad, aunque no descarta seguir explorando nuevas facetas en el futuro.
Con su carisma y cercanía, Sebastián Rulli conquistó a los ecuatorianos en su visita, demostrando que su éxito se debe no solo a su talento en pantalla, sino también a la perseverancia y autenticidad con la que enfrenta cada etapa de su vida.