La canción “Ojitos mentirosos”, compuesta en 1973 por el músico Coré Cuestas Chacón y popularizada en los 90 por el grupo mexicano Tropicalísimo Apache, ha sido revitalizada en 2025 por un trend en TikTok. En este fenómeno, jóvenes maquillados como payasos recorren barrios populares al ritmo de la cumbia. Recrean escenas de la película Chicuarotes y mezclan tradición musical con protesta visual.
Origen musical y autores reconocidos
“Ojitos mentirosos” fue compuesta por el artista peruano Coré Cuestas Chacón en la década de 1970. Es autor de otros clásicos como Corazón herido. Su autoría está respaldada por la Asociación Peruana de Autores y Compositores (APDAYC). Además, está respaldada por diversos catálogos de música.
Posteriormente, la canción fue interpretada en México por Tropicalísimo Apache, especialmente durante los años noventa. Se convirtió en un clásico de sonideros y fiestas populares.
El trend en redes: estética, cine y protesta urbana
En 2025, el tema revivió en plataformas como TikTok junto a una estética peculiar: usuarios maquillados de payaso reproducen escenas de violencia urbana, marginalidad y cotidianeidad en barrios, inspirados por la película Chicuarotes (2019), dirigida por Gael García Bernal.
Lejos de ser un video lúdico, esta tendencia se interpreta como una forma de visibilizar la gentrificación, la precariedad y la resistencia cultural desde lo urbano y marginal.
Argentina, México y Ecuador: eco internacional del trend
El fenómeno se extendió más allá de México. En Ecuador, por ejemplo, se popularizó a través de una serie de cortometrajes del realizador Yosmar Falcón, con la participación de la influencer Débora Delgado y su padre, el periodista José Delgado, retratando las ciudades sin filtros ni glamour.
Con el pasar de los días varios son los influencers o creadores de contenido que se han sumado a esta tendencia. Incluso el tema forma parte del volumen 32 de la orquesta Don Medardo y sus Players.
Interpretaciones simbólicas del trend
- El maquillaje de payaso simboliza máscaras frente al dolor, engaño o vulnerabilidad emocional.
- Recorrer entornos marginados refleja la resistencia visual desde las periferias, como visión política.
- La letra de la cumbia —que habla de desamor y engaño— se superpone a una estética visual melancólica, generando una resignificación emotiva.