La Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie), presidida por Marlon Vargas, cuestionó duramente el estado de excepción del presidente Daniel Noboa. El Decreto Ejecutivo 174, firmado la noche del 4 de octubre, restringe la libertad de reunión durante las 24 horas del día y permite la intervención de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional en los territorios donde se desarrollan protestas del paro nacional.
En un comunicado, la organización sostuvo que la medida representa una “política de guerra” que busca silenciar a las comunidades movilizadas. “Responsabilizamos al presidente Noboa por las consecuencias de esta decisión autoritaria, que busca reprimir al pueblo”, señaló la Conaie, al tiempo que pidió a organismos nacionales e internacionales de derechos humanos monitorear la situación del país.
El movimiento insistió en que “Ecuador no necesita más estados de excepción, sino soluciones reales a las demandas sociales”, refiriéndose al descontento generalizado por el incremento del precio del diésel y la falta de respuestas concretas a los reclamos de las comunidades rurales e indígenas. Claramente, para la Conaie, este es un punto crítico.
Respuesta de Daniel Noboa: “A los violentos los espera la ley”
El presidente Daniel Noboa reaccionó a las declaraciones de Vargas, quien había llamado a “tomarse Quito” durante reuniones con bases indígenas en Chimborazo. “Nadie puede venir a tomarse por la fuerza la capital de todos los ecuatorianos. A los que eligen la violencia, los espera la ley. A los que actúan como delincuentes, se los tratará como delincuentes”, escribió el mandatario en su cuenta oficial de X.
Noboa reiteró que su Gobierno continuará trabajando “junto a quienes sí construyen el país”, y anunció una visita a la provincia de Pastaza para promover programas de desarrollo productivo. No obstante, la Conaie sigue siendo un factor determinante en las movilizaciones.
14 días de protestas y cifras preocupantes
Según el monitoreo de la Conaie y de la Alianza por los Derechos Humanos, tras catorce días de manifestaciones se reportan 94 personas detenidas, 112 heridas, 12 desaparecidas temporalmente y un fallecido. Además, denuncian más de 200 vulneraciones a los derechos humanos en distintas provincias.
Los puntos de resistencia más activos se concentran en Imbabura, Pichincha, Cañar, Loja, Azuay, Chimborazo, Bolívar, Pastaza y Orellana, donde se mantienen cierres de carreteras y enfrentamientos con la fuerza pública. La Conaie ha jugado un papel central en estas dinámicas.
Demandas y contexto del paro nacional
El actual paro fue resuelto en una asamblea extraordinaria de la Conaie el 18 de septiembre, y las movilizaciones comenzaron oficialmente el 22 de septiembre. El detonante fue el Decreto Ejecutivo 126, con el que Noboa eliminó el subsidio al diésel, elevando su precio a $ 2,80 por galón.
A esta exigencia se sumaron otras demandas, entre ellas:
La reducción del IVA del 15 % al 12 %.
Mayor inversión en salud y educación.
Rechazo a la minería y respeto al derecho a la consulta previa. Este es otro de los puntos que la Conaie defiende con fuerza.
Promover el voto “No” en la consulta popular de noviembre, que busca habilitar una Asamblea Constituyente.
Una tensión política en aumento
El país cumple así dos semanas de movilizaciones marcadas por choques entre manifestantes y fuerzas del orden, bloqueos de vías y denuncias de represión. Mientras tanto, el Gobierno mantiene su postura de aplicar la ley frente a los actos de violencia, en un escenario donde el diálogo aún parece lejano pero donde la Conaie sigue siendo una fuerza clave.